Mitt Romney:
Mitt Romney en Jerusalén:
A
pesar de su apoyo incondicional a Israel, el candidato presidencial
republicano, Mitt Romney, no demostró el liderazgo esperado en un futuro
presidente de la única superpotencia del planeta, al haber evitado
pronunciarse a favor de dicha declaración durante el último debate, lo
cual realmente no sería problemático para Washington al Teherán no tener
intención alguna de atacar a Israel ni tener la voluntad de adquirir
armas nucleares. Tan solo el arsenal nuclear israelí, con unas 400 o más
ojivas nucleares –más que el arsenal nuclear de Francia, el Reino
Unido, la China, la India o Pakistán– introduce la estrategia de
disuasión nuclear, para disuadir a cualquier país que quiera atacar y
destruir a Israel de hacerlo, so pena de ser destruido por un
contraataque nuclear de represalia israelí.En
este sentido, los argumentos esgrimidos de que el liderato de Irán es
irracional y que estaría dispuesto a atacar a Israel con armas nucleares
para convertir a la nación persa en mártir religiosa al ser aniquilada
por el contraataque nuclear israelí de represalia, es simplemente
absurdo. Como mencioné en mi anterior blog, las declaraciones de
gobernantes iraníes hablando de Israel como cuerpo extraño que no
pertenece a una región mayoritariamente árabe y musulmana, no son lo
mismo que decir que Israel debe de ser borrado del mapa, como han
inventado los gobernantes israelíes y como a su vez ha sido repetido
como grabadoras por políticos norteamericanos, incluyendo a Mitt Romney y
Paul Ryan, su candidato a la vicepresidencia. La política de disuasión
nuclear ha sido, es y será tan válida en Oriente Medio como lo ha sido
durante la Guerra Fría entre la OTAN y la Unión Soviética.El
candidato Republicano a la presidencia de EE.UU. tampoco parece
comprender las consecuencias negativas para la estabilidad de Oriente
Medio de que Israel posea un arsenal nuclear y sea la única potencia que
lo tenga, potencia que por cierto no ha dudado de atacar a sus vecinos
en sus declarados ataques preventivos, potencia con menos población que
Tayikistán y con menos área geográfica que El Salvador pero con 400 o
más armas nucleares en misiles balísticos, misiles crucero y bombas
aéreas de precisión. Pero, según Paul Ryan, como lo expresó en el debate
vicepresidencial, un Irán con armas nucleares provocaría una carrera de
armamento nuclear en Oriente Medio. Igual se comprende esta percepción
errónea, pues Ryan no había nacido todavía cuando Israel adquirió sus
primeras armas nucleares. Dejando a un lado la ironía, el hecho de que
Israel posea un arsenal nuclear tan poderoso con diversos medios de
lanzamiento más bien puede provocar que otras potencias regionales
quieran también adquirir armas nucleares, tanto por prestigio como
también por disuasión nuclear, estando entre los potenciales candidatos
Turquía y Egipto. Una solución a esto sería una declaración
estadounidense garantizando la defensa de Israel de ser atacado,
extendiendo su paraguas nuclear sobre el Estado judío. A cambio, Israel
renunciaría a su arsenal nuclear para convertir a Oriente Medio en una
región libre de armas nucleares como lo es Latinoamérica.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu de Israel trazando la línea roja contra el programa nuclear iraní en las Naciones Unidas:
Pero esta eventualidad no se llevaría a cabo bajo un presidente Romney, pues éste sería incapaz de decirle "no" u objetar a las políticas del Gobierno israelí y menos aún de proponerle el desmantelamiento de su arsenal nuclear a cambio de una garantía política firme de protección norteamericana. No es difícil llegar a esta conclusión si se tiene en cuenta que el candidato republicano ha asumido las posturas adoptadas por Israel de: 1) no aceptar un Irán con capacidad nuclear, aún de ser para fines pacíficos, ya que presumiblemente esto le daría los medios para desarrollar armas nucleares; 2) trazar una línea roja ante el programa nuclear iraní, que de cruzarse al alcanzar éste un nivel de desarrollo mayor provocaría una intervención militar israelí; 3) no confiar en más negociaciones con Irán para resolver la crisis provocada por su programa nuclear por considerarlas una táctica dilatoria de Teherán para ganar tiempo en el desarrollo de dicho programa.Se puede añadir que tanto Romney como el Gobierno israelí comparten la noción, expresada por el candidato republicano, de que no puede existir una política de contención hacia Irán de éste tener armas nucleares –o simplemente capacidad nuclear, como aquellos dicen– como la política de contención que EE.UU. practicó hacia la Unión Soviética en la Guerra Fría. Esta intolerancia hacia el programa nuclear iraní -aunque éste sea oficialmente para fines pacíficos- que con empecinamiento es sostenida por el Gobierno de coalición del primer ministro Netanyahu en Israel y que a su vez ha sido adoptada sin cuestionarla por el liderato del Partido Republicano en EE.UU., abre las puertas a una intervención militar israelí unilateral contra Irán. Dicha intervención se haría sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, probablemente involucrando a EE.UU. contra Irán, lo que a su vez podría provocar la intervención de otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad en el conflicto. Esta posibilidad no parece preocuparle a Romney, que ha dado a entender en una entrevista con Wolf Blitzer, de CNN, que una intervención israelí contra Irán no sería una sorpresa para él como presidente de EE.UU., al informarle el Gobierno israelí de antemano de ésta, lo que indica que no objetaría a un ataque de ocurrir, sino que más bien estaría listo para apoyar a Israel militarmente, como también aseguró en la entrevista.Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
http://actualidad.rt.com/expertos/dr_lajos_szaszdi/view/57410-politica-exterior-estadounidense-segun-mitt-romney-israel-parte-i
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