Foto: AP
La posibilidad de crear una versión asiática de la OTAN es a día de hoy uno de los temas de más amplia repercusión en Internet.
La respectiva polémica fue suscitada por un artículo recién publicado en el diario estadounidense The Washington Times bajo el título “Is it time to create an ‘Asian NATO?’” (Es tiempo para crear una ‘OTAN asiática’). Sus autores son el excomandante de la Flota del Pacífico de EEUU y representante de alto nivel de las Fuerzas Armadas de EEUU ante la ONU, James A. Lyons, y el colaborador científico del Centro de Evaluación y Estrategia Internacional, Richard D. Fisher.
Al expresar su preocupación por la “creciente agresividad de la política de China”, los autores opinan que es necesario elaborar una nueva estrategia para que EEUU siga con “el liderazgo en el ámbito de mantenimiento de paz y estabilidad en la parte occidental del Pacífico”.
Sería estupendo crear una versión asiática de la OTAN, pero es poco probable en la coyuntura actual, señalan los autores del artículo, refiriéndose a las agudas contradicciones que existen entre varios países de la región de Asia-Pacífico.
Mientras, varios expertos opinan que esta estrategia ya está realizándose en la región anunciada. El politólogo y redactor jefe de la revista Geopolítica, Leonid Savin, afirma:
–Esto ya está haciéndose realidad. En esta región EEUU tiene la experiencia de creación del ANZUS, una alianza conformada por Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Es una alianza militar. EEUU desarrolla desde hace mucho la cooperación militar con varios países, tomando en consideración problemas regionales que afronta cada uno de tales Estados y las disputas territoriales. Por eso EEUU insiste en la creación de la OTAN, atribuyéndolo al hecho de que esta organización tiene experiencia en materia de resolución de tales disputas y es capaz de prevenir hipotéticos conflictos armados. Washington explica de ese modo su presencia en la región de Asia-Pacífico a China, Vietnam y otros países involucrados en cualesquiera disputas territoriales. A día de hoy, esta estrategia se lleva a cabo en el marco de proyectos distintos. Por ejemplo, Corea del Sur, Nueva Zelanda e incluso Mongolia se adhirieron a programas individuales de cooperación. La OTAN buscaba desde hace mucho desarrollar la cooperación con la India y, en febrero de 2012, las partes lograron llegar a un acuerdo. Así las cosas, la creación de una OTAN global es la tarea estratégica de EEUU. EEUU usa la OTAN y aprovecha otras oportunidades para reforzar su presencia en Asia-Pacífico y ejercer una fuerte influencia en la toma de decisiones en la respectiva región. Mientras, es necesario tomar estas decisiones, partiendo de los intereses de las potencias regionales y no de los de EEUU.
La presencia militar de EEUU en la región de Asia-Pacífico crece. A día de hoy, más del 60 % de las fuerzas navales de Norteamérica están desplegadas allí. EEUU mantiene su contingente militar en Corea del Sur, Japón, Australia, Indonesia, Singapur, Tailandia, Malasia, Filipinas y Guamá. Australia y Japón desarrollan desde hace mucho la cooperación con la OTAN que se basa en las declaraciones políticas bilaterales. Malasia y Singapur tienen la experiencia de interacción con la OTAN también. Los dirigentes de la Alianza Atlántica planean intensificar próximamente las negociaciones sobre el desarrollo de cooperación con Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Birmania, Filipinas, Vietnam y Tailandia. Mientras, nadie invita a China a adherirse a esta alianza hipotética.
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