La cadena interminable de postración abyecta de los gobiernos colombianos al imperialismo, se completó con el Tratado firmado el presidente Santos el 5 de agosto de 2014, en su gira por Europa, donde se compromete a enviar tropas para la participación en la guerra que adelanta la OTAN en Ucrania contra Rusia y para mandar una fragata a la misión Atalanta en el Cuerno de África.
¿Por qué la prensa colombiana esconde este peligroso Tratado? ¿Cómo explica Santos su doble discurso de querer terminar el conflicto interno, mientras amarra a Colombia al plan de guerra perpetua del imperialismo?
La OTAN, el policía mundial
La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN o NATO en inglés), fue creada en 1949 en Washington, como una alianza militar para desarrollar la Guerra Fría contra la Unión Soviética, para evitar la expansión del comunismo.
Después que se derrumba la URSS en 1991, la OTAN se convierte en el instrumento imperialista, para invadir y someter. Comienzan por la intervención y el desmembramiento de Yugoeslavia en 7 partes, siguiendo con el arrasamiento de Afganistán, Irak, Libia, Sudán y la intervención en Siria y Ucrania, con desmedida barbarie e incontables crímenes de guerra.
Ahora la OTAN también fija su punto de mira hacia América Latina, teniendo a Colombia como una base importante de sus operaciones imperialistas.
El Caín latinoamericano
Dado el servilismo de la oligarquía criolla y la importancia geoestratégica de Colombia, el Pentágono la ha dotado con el ejército más grande y poderoso de América Latina. Reestructuración que comenzó desde el año 2000, con la aplicación del Plan Colombia, como un diseño contrainsurgente y antisocial; que en 2008 se replicó para Centroamérica con el Plan Mérida y en Suramérica con convenios en Perú y Paraguay.
Este diseño imperialista obedece a una ofensiva para retomar el control hegemónico en el continente, echado a menos por la irrupción de una serie de gobiernos democráticos, que han optado por privilegiar a los intereses populares, en lugar de entregar la patria al beneficio del capital extranjero.
La reconquista militar de América Latina, por parte de EEUU trae implícito el derrocamiento de gobiernos y acciones de desestabilización a gran escala. Para esto reactivó en el 2008, la Cuarta Flota en el Caribe, liderada por el portaviones nuclear George Washington y equipada con submarinos, fragatas misilísticas, sistemas de defensa área, aviones bombardeos F-14, lanzadores de misiles y el grupo de comandos de élite SEAL (Sea, Air, Land: mar, aire, tierra). Además, reanudó la construcción de bases militares estadounidenses por todo el continente.
Desde 1848, Colombia viene firmando tratados militares al servicio de EEUU, pero en 2009 el presidente Uribe firmó el peor de todos los Convenios -tan indigno como el regalo de Panamá-, que entrega completamente la soberanía del país y convierte a Colombia en una nueva colonia, totalmente sometida al asentamiento de las tropas gringas. A pesar de tener el control de más de 25 bases militares, los yanquis se adueñan y adecuan las 7 bases militares principales, para que puedan tener cobertura operacional en el continente y la Base de Palanquero la acondicionan como el remplazo de la Base de Manta en Ecuador, cerrada por el gobierno de Rafael Correa.
El Comando Sur de EEUU es el encargado del control de América Latina y el Caribe, pero desde que debió trasladar su sede principal de Panamá para Miami, viene utilizando a Colombia, para ejecutar muchas de las actividades que realizaba en su criminal Escuela de las Américas. El mismo gobierno colombiano reconoce que de 2005 al 2012, ha realizado el entrenamiento de más de 13 mil militares de 40 países.
Hoy Colombia es un Puesto de mando avanzado del Pentágono, disponible para agredir a los países hermanos del continente, como ya lo hizo contra Ecuador en el 2008 y se viene haciendo contra el gobierno bolivariano de Venezuela. El gobierno colombiano es un peligro para la estabilidad de los países vecinos y por eso se dice que es el Caín latinoamericano.
Al servicio de la OTAN
Desde el 2008, tropas colombianas participaron en la invasión de la OTAN contra Afganistán, bajo la jurisdicción y el mando del ejército español. Bajo esa modalidad indigna ha seguido participando en las demás guerras de la OTAN, con tropas regulares, especialistas y mercenarios.
El 28 de febrero y 1 de marzo de 2013, la prensa estadounidense destacó una reunión de la OTAN en Monterrey, Estado de California. El propósito era el diseño del control militar del Atlántico Sur, basados en la fortaleza que la OTAN tiene en la isla Soledad, del archipiélago de Las Malvinas, que Gran Bretaña le usurpó a Argentina. Lo deshonroso de esa reunión fue la participación de Colombia, como el único país latinoamericano.
El Primero de junio de 2013, el presidente Santos anunció que “ya estaba listo el ingreso de Colombia a la OTAN”, desconociendo que a esa organización criminal sólo pueden ingresar los países que estén al norte del trópico de Cáncer, que pasa más al norte de Cuba. Sin embargo, existe el status de “aliado extra OTAN” creado en 1989, para posibilitar convenios con otros países que están por fuera del área permitida del Atlántico Norte, como es el caso de Australia, Egipto, Israel, Japón y Corea del Sur.
El Tratado militar firmado por Santos en agosto de este año es tan vergonzoso, que no mereció ninguna noticia en la prensa colombiana. Sin embargo, es necesario que todos los demócratas y patriotas, levantemos un enérgico rechazo contra este gobierno lacayo y guerrerista, que pisotea la dignidad de la patria y está presto a agredir al pueblo y a los países hermanos. FUENTE
Fuente: AnnCol
¿Por qué la prensa colombiana esconde este peligroso Tratado? ¿Cómo explica Santos su doble discurso de querer terminar el conflicto interno, mientras amarra a Colombia al plan de guerra perpetua del imperialismo?
La OTAN, el policía mundial
La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN o NATO en inglés), fue creada en 1949 en Washington, como una alianza militar para desarrollar la Guerra Fría contra la Unión Soviética, para evitar la expansión del comunismo.
Después que se derrumba la URSS en 1991, la OTAN se convierte en el instrumento imperialista, para invadir y someter. Comienzan por la intervención y el desmembramiento de Yugoeslavia en 7 partes, siguiendo con el arrasamiento de Afganistán, Irak, Libia, Sudán y la intervención en Siria y Ucrania, con desmedida barbarie e incontables crímenes de guerra.
Ahora la OTAN también fija su punto de mira hacia América Latina, teniendo a Colombia como una base importante de sus operaciones imperialistas.
El Caín latinoamericano
Dado el servilismo de la oligarquía criolla y la importancia geoestratégica de Colombia, el Pentágono la ha dotado con el ejército más grande y poderoso de América Latina. Reestructuración que comenzó desde el año 2000, con la aplicación del Plan Colombia, como un diseño contrainsurgente y antisocial; que en 2008 se replicó para Centroamérica con el Plan Mérida y en Suramérica con convenios en Perú y Paraguay.
Este diseño imperialista obedece a una ofensiva para retomar el control hegemónico en el continente, echado a menos por la irrupción de una serie de gobiernos democráticos, que han optado por privilegiar a los intereses populares, en lugar de entregar la patria al beneficio del capital extranjero.
La reconquista militar de América Latina, por parte de EEUU trae implícito el derrocamiento de gobiernos y acciones de desestabilización a gran escala. Para esto reactivó en el 2008, la Cuarta Flota en el Caribe, liderada por el portaviones nuclear George Washington y equipada con submarinos, fragatas misilísticas, sistemas de defensa área, aviones bombardeos F-14, lanzadores de misiles y el grupo de comandos de élite SEAL (Sea, Air, Land: mar, aire, tierra). Además, reanudó la construcción de bases militares estadounidenses por todo el continente.
Desde 1848, Colombia viene firmando tratados militares al servicio de EEUU, pero en 2009 el presidente Uribe firmó el peor de todos los Convenios -tan indigno como el regalo de Panamá-, que entrega completamente la soberanía del país y convierte a Colombia en una nueva colonia, totalmente sometida al asentamiento de las tropas gringas. A pesar de tener el control de más de 25 bases militares, los yanquis se adueñan y adecuan las 7 bases militares principales, para que puedan tener cobertura operacional en el continente y la Base de Palanquero la acondicionan como el remplazo de la Base de Manta en Ecuador, cerrada por el gobierno de Rafael Correa.
El Comando Sur de EEUU es el encargado del control de América Latina y el Caribe, pero desde que debió trasladar su sede principal de Panamá para Miami, viene utilizando a Colombia, para ejecutar muchas de las actividades que realizaba en su criminal Escuela de las Américas. El mismo gobierno colombiano reconoce que de 2005 al 2012, ha realizado el entrenamiento de más de 13 mil militares de 40 países.
Hoy Colombia es un Puesto de mando avanzado del Pentágono, disponible para agredir a los países hermanos del continente, como ya lo hizo contra Ecuador en el 2008 y se viene haciendo contra el gobierno bolivariano de Venezuela. El gobierno colombiano es un peligro para la estabilidad de los países vecinos y por eso se dice que es el Caín latinoamericano.
Al servicio de la OTAN
Desde el 2008, tropas colombianas participaron en la invasión de la OTAN contra Afganistán, bajo la jurisdicción y el mando del ejército español. Bajo esa modalidad indigna ha seguido participando en las demás guerras de la OTAN, con tropas regulares, especialistas y mercenarios.
El 28 de febrero y 1 de marzo de 2013, la prensa estadounidense destacó una reunión de la OTAN en Monterrey, Estado de California. El propósito era el diseño del control militar del Atlántico Sur, basados en la fortaleza que la OTAN tiene en la isla Soledad, del archipiélago de Las Malvinas, que Gran Bretaña le usurpó a Argentina. Lo deshonroso de esa reunión fue la participación de Colombia, como el único país latinoamericano.
El Primero de junio de 2013, el presidente Santos anunció que “ya estaba listo el ingreso de Colombia a la OTAN”, desconociendo que a esa organización criminal sólo pueden ingresar los países que estén al norte del trópico de Cáncer, que pasa más al norte de Cuba. Sin embargo, existe el status de “aliado extra OTAN” creado en 1989, para posibilitar convenios con otros países que están por fuera del área permitida del Atlántico Norte, como es el caso de Australia, Egipto, Israel, Japón y Corea del Sur.
El Tratado militar firmado por Santos en agosto de este año es tan vergonzoso, que no mereció ninguna noticia en la prensa colombiana. Sin embargo, es necesario que todos los demócratas y patriotas, levantemos un enérgico rechazo contra este gobierno lacayo y guerrerista, que pisotea la dignidad de la patria y está presto a agredir al pueblo y a los países hermanos. FUENTE
Fuente: AnnCol
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