Estados Unidos, por su parte, asegura que el presidente ruso, Vladímir Putin, envió dos embarcaciones de transporte de tanques y más aviación a Siria hace unos días.
El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, se ha expresado así al respecto:
“Estoy preocupado por las informaciones sobre un aumento de la presencia militar rusa en Siria. Eso no va a contribuir a la solución del conflicto. Debemos intentar encontrar una solución política a la guerra en Siria”.
Según Moscú, la colaboración militar se limita a una instrucción de equipamientos de combate a los militares sirios:
“Nuestro país siempre ha suministrado armas y equipo militar a Siria de acuerdo con los contratos bilaterales. También hay expertos militares rusos en Siria que están instruyendo en el uso de los equipamientos militares. Las armas que se están entregando al Ejército sirio son para luchar contra la amenaza terrorista”, dijo Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia,
La única base naval de Rusia en el Mediterráneo está en Tartús, territorio costero sirio controlado por Al Asad y enclave estratégico para el Kremlin.
En Siria, la guerra civil dura ya cuatro años. Durante este tiempo han muerto unas 250.000 personas, mientras que más de 11 millones de sirios han huido de sus hogares.
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