El presidente de Francia, François Hollande, durante una conferencia de prensa al margen de la 70ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York, EE.UU. 28 de septiembre de 2015.
El presidente de Francia, François Hollande, declaró que su país está estudiando la posibilidad de crear una zona de exclusión aérea en el norte de Siria.
Durante sus declaraciones a los periodistas al margen de la 70ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York (EE.UU.), Hollande anunció el lunes que tiene previsto discutir con sus socios, en los próximos días, una propuesta por parte de Turquía y los miembros de la oposición siria para crear una zona de exclusión aérea en el norte del país árabe.
(El canciller francés) Laurent Fabius en los próximos días estudiará la demarcación (de la zona), cómo establecer la seguridad en la zona y lo que piensan nuestros socios, aseveró el presidente de Francia, François Hollande.
“(El canciller francés) Laurent Fabius en los próximos días estudiará la demarcación (de la zona), cómo establecer la seguridad en la zona y lo que piensan nuestros socios”, aseveró el presidente galo a los periodistas.
Además añadió que esa idea no solo protege a las personas que residen en esa zona, sino que será un buen lugar adonde los refugiados podrán regresar y vivir.
Hollande subrayó que esa propuesta puede ser presentada en el marco de una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que “dará legitimidad internacional” a lo que ocurre en dicha zona.
El pasado 23 de julio, Turquía y EE.UU. acordaron la creación de una zona de exclusión aérea en el norte de Siria; además, Turquía autorizó a EE.UU. utilizar la base aérea de Incirlik, en el sur del país, en el marco de lo que llamaron la cooperación contra el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
Aviones de combate de la llamada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe) liderada por EE.UU.Tanto Irán como Rusia critican el plan estadounidense-turco para crear una zona de exclusión aérea en el norte de Siria, y lo consideran un obstáculo para la lucha antiterrorista de Damasco.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), asimismo, ha advertido al Gobierno de Ankara de las consecuencias de la creación de una zona de exclusión en el norte del territorio sirio.
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