El vehículo submarino no tripulado estará equipado con ojivas nucleares capaces de volar puertos estratégicos utilizados por los submarinos nucleares norteamericanos.
Los detalles del programa secreto ruso son guardados celosamente por oficiales del Pentágono, aunque se sabe que le han dado el nombre en clave de “Kanyon”.
Los líderes rusos anunciaron una nueva estrategia marítima en julio que proporciona pistas sobre el nuevo dron submarino. La doctrina exige el desarrollo de tecnologías innovadoras, incluyendo vehículos submarinos no tripulados.
El posible desarrollo de esta nueva arma nuclear subacuática se ha convertido en una preocupación para los planificadores estratégicos del Pentágono.
La Armada, en particular, está preocupada por el Kanyon.
“El Kanyon representa otro ejemplo de enfoque agresivo e innovador de Rusia para el desarrollo de las capacidades militares contra Estados Unidos y los intereses occidentales”, declaró Jack Caravelli, un ex analista de la CIA especializado en asuntos soviéticos y rusos.
“El posible rendimiento de las ojivas disparadas por el Kanyon, con potencias destructivas de varios megatones, representan un claro intento de infligir daños catastróficos contra Estados Unidos o las instalaciones navales o ciudades costeras de Europa”
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