El ala dura de Washington está pidiendo a gritos enviar bombas antibúnker MOP y bombarderos pesados B-52 a Jerusalén.
Según informa la web Foreign Policy, en estos momentos hay una terrible idea flotando en Washington.
Esta idea ha aparecido justo ahora, que el Plan Conjunto de Acción General firmado en Viena entre Irán y el llamado grupo P5 + 1 ha sobrevivido el período de revisión del Congreso de EEUU.
El acuerdo alcanzado entre EEUU e Irán ha provocado una lucha en Washington, donde los más enconados defensores de Israel han puesto en cuestión si los proponentes del acuerdo amaban a Israel o no, lo que ha llevado a los impulsores del acuerdo con Irán y a sus opositores a poner sobre la mesa la opción de dotar a Israel de un paquete de armas más grande que el actual.
Aquellos que apoyaron el acuerdo están dispuestos a hacer las paces con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, mientras que los que se oponen al acuerdo con Irán buscan propuestas cada vez más extremas para demostrar que aman y defienden a Israel más que nadie.
Esta competencia absurda, que tiene más que ver con posturas políticas, que con la seguridad de Israel en sí misma, ha llegado a un nivel próximo al absurdo.
En la actualidad existe un creciente coro de personas en Washington que sostienen que los Estados Unidos debe proporcionar a Israel las conocidas como bombas MOP, (Massive Ordnance Penetrator (MOP) GBU-57A / B), unas enormes bombas “anti-bunker”, mucho mayores que las convencionales y que solo pueden ser arrojadas desde bombarderos pesados.
La idea apareció por primera vez en un artículo de opinión del Wall Street Journal, escrito por el ex jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, David Deptula, y por el ex funcionario del Pentágono, Michael Makovsky.
David Deptula y Michael Makovsky
Desde entonces, la idea ha sido recogida y apoyada por otros, como Dennis Ross y el general David Petraeus, que también han escrito sobre ello en el Washington Post.
Ahora la idea ya empieza a flotar en el Capitolio, despertando el interés de los senadores demócratas Ben Cardin y Cory Booker.
La bomba MOP, (Penetrador Masivo de Artillería) es, como su nombre indica, una bomba convencional pero mucho más grande que está diseñada para penetrar profundamente en el suelo de roca o en los búnkeres más reforzados.
El MOP, que pesa 30.000 libras (13.608 kgs), está diseñada para aplastar las estructuras subterráneas profundas, como la planta de enriquecimiento de combustible de Fordow en Irán. La justificación para la prestación de este arma a Israel es sencillo: disponer del MOP, tranquilizaría a los israelíes y asustaría a los iraníes. Y de hecho, permitiría a israel atacar las instalaciones nucleares de Irán cuando quisiera.
Sin embargo, la idea de disponer de bombas MOP, no entusiasma precisamente a las fuerzas aéreas israelíes. Porque en el fondo, es una ocurrencia absurda.
La razón es bien simple: Israel no dispone de ninguna aeronave capaz de arrojar una bomba de este tamaño.
Deptula y Makovsky parece que hallaron “la solución a ese pequeño problema”: afirman que hay cerca de una docena de bombarderos B-52H en el “cementerio aéreo” de la Base Aérea de Davis-Monthan en Arizona que podrían ser útiles para ese fin. Otros, como Ross, tratan el tema como un mero detalle y agregan que el problema de “los aviones para transportar la bomba” se puede solucionar en cualquier momento.
Pero el problema de los aviones que arrojarían tales bombas, no es un problema cualquiera.
Para dar cabida a un ala de bombarderos pesados, la fuerza aérea israelí tendría que cambiar por completo su forma de concebir las operaciones aéreas y la logística.
“Desde luego, no tenemos la infraestructura para operar el B-52, y mucho menos la capacidad de apoyo que requiere en sus operaciones de largo alcance”, afirma un oficial israelí retirado. Este oficial comparó la idea de que Israel disponga de bombarderos pesados B-52 con la idea de “un par de zapatos muchas tallas más grandes de lo que son tus pies”. Las bases aéreas de Israel ni siquiera tienen pistas que puedan acomodar los bombarderos pesados, aunque al parecer una base, la de Nevatim, podría ser modificada para ello.
Incluso en ese caso, sin embargo, no está claro que un ala de B-52 fuera de mucha utilidad contra instalaciones como las de Fordow en Irán. Los israelíes podrían necesitar múltiples salidas, dejando caer un solo MOP tras otro, hasta cavar un agujero que llegara al búnker subterráneo fortificado. Sencillamente, no está claro que Israel pudiera mantener el tipo de operación aérea prolongada requerida. Los iraníes, después de todo, podrían disparar contra los aviones con sus eficaces misiles rusos tierra-aire recientemente suministrados.
A ello debemos añadir que la transferencia de bombarderos B-52 a Israel violaría el Nuevo Tratado START entre Estados Unidos y Rusia, que prohíbe la transferencia de armas estratégicas ofensivas como bombarderos pesados a terceros.
Estas ideas que ahora circulan en Washington, parece que han provocado un gran desconcierto entre los funcionarios israelíes. Están confundidos porque se están tomando en serio la propuesta.
bomba MOP
Pero la gente que tuvo la idea no pretende que sea tomada en serio, lo que indica que la propuesta no es más que un gesto destinado a apaciguar y entretener al poderoso lobby judío norteamericano, rabioso por que Obama, al pactar con Irán, ha dejado “colgada” a Israel a su suerte; algo similar ha sucedido con su antiguos aliados de Arabia Saudí y las monarquías del golfo Pérsico.
Todo ello indica que realmente parece haberse producido un giro estratégico de EEUU en la región.
A ello podríamos añadir la inoperancia norteamericana en el conflicto Sirio, donde parece que EEUU se limita a realizar declaraciones vacías y altisonantes mientras Rusia maneja la situación a su antojo, en detrimento de los intereses de israelíes, sauditas, turcos y cataríes.
La posibilidad, como idea, de suministrar estas armas pesadas a Israel, también indica lo que parece ser una nueva postura de EEUU en Oriente Medio: no ejercer de fuerza sobre el terreno, sino comportarse como mero suministrador de armamento para que sean los demás los que se maten entre sí.
Una estrategia de ningún desgaste y grandes beneficios, consistente en generar grandes conflictos y después alejarse de ellos para que sean los demás los que lleven la pelea, suministrando solo “la munición”.
Quizás ello se deba a que EEUU ya no puede sostener más guerras por motivos económicos, o porque solo puede focalizar sus esfuerzos en una zona, en este caso la zona del Pacífico.
¿Es esta la nueva estrategia de EEUU para Oriente Medio?
Veremos si es así en los próximos meses…
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