Es así como el país azteca ha comenzado a fabricar sus propios vehículos blindados y artillados basados en plataformas de vehículos comerciales, entre ellos tenemos a los Kitam y Cimarrón.
Así mismo, ha comenzado la fabricación de buques militares; buques desarrollados 100% por la técnica y la industria nacional. Pero también ha comenzado la construcción de buques de mayores prestaciones y envergadura en colaboración con fabricantes extranjeros, como es el caso de la fragata POLA; fragata dotada con capacidades antisubmarinas pudiendo alcanzar grandes distancias. Esta embarcación se fabrica en colaboración con los astilleros holandeses, específicamente con la empresa Damen Shipyards; buque este basado en el modelo SIGMA 10514 de la empresa holandesa.
También México fabrica sus propios rifles de asalto, como el modelo FX-05 Xiuhcóatl, (Serpiente de fuego en lengua náhuatl). Este es un fusil de asalto creado y desarrollado por el Centro de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico de la Industria Militar de México.
También, como sabrán ustedes, México tiene importantes proyectos para la construcción de sus propios aviones de entrenamiento militar y ataque ligero, así como la fabricación de un avión caza propio.
En el caso de las aeronaves de entrenamiento militar y ataque ligero, México ya cuenta con un modelo preliminar llamado Pegasus.
Pero la industria aeronáutica nacional ya está muy avanzada en el sector, habiendo casos de fabricantes autóctonos que ya fabrican sus propios modelos de aeronaves tripuladas ligeras, así como de drones de todos los tamaños y formas.
La industria aeroespacial mexicana se caracteriza por ofrecer excelentes componentes a la industria internacional; de tal manera que la integración de una aeronave con componentes 100% nacionales es muy posible.
Así mismo, la técnica nacional está muy avanzada en el sector aeroespacial; es por eso que los más importantes fabricantes de aeronaves a nivel internacional se encuentran en el país, pues aprovechan la excelente mano de obra mexicana, así como su ciencia y técnica.
Es así como México se ha convertido en un importante proveedor a nivel internacional de partes y componentes para aeronaves comerciales y militares.
De tal manera que lo único que falta es que México se decida a fabricar sus propios aviones aprovechando esa rica experiencia que hoy se posee en el sector.
Es por eso por lo que la secretaría de la defensa nacional se ha propuesto crear el primer avión militar 100% mexicano de la era moderna.
Pero para lograr tal propósito se ha dedicado a buscar socios internacionales para alcanzar dicho objetivo en un tiempo récord. De esta manera es como se han entablado pláticas con empresas de Rusia, Francia, Inglaterra, Italia, España, Turquía; y, especialmente, de Argentina.
Y al parecer con los que están más avanzadas las negociaciones es con los argentinos, de tal manera que ya se habla de un acuerdo marco para la trasferencia de tecnología y la colaboración con la industria aeroespacial de aquel país.
Es así como se rumorea fuertemente que se ha alcanzado un acuerdo para la coinversión entre la industria de la defensa nacional y la empresa argentina FAdeA (Fábrica Argentina de Aviones "Brigadier San Martín" S.A.)
El acuerdo incluiría la transferencia tecnológica, así como la inversión mexicana en el proyecto inconcluso de la empresa argentina conocido como Pampa 3; esta sería la tercera generación del reconocido caza ligero del mismo nombre.
En caso de lograrse dicho acuerdo México invertiría en la empresa argentina para que se logre terminar el proyecto del Pampa 3, que en la versión mexicana tomaría el nombre de Azteca 1.
De esta manera México reimpulsaría la industria aeroespacial argentina y le dotaría de componentes modernos y eficientes para sus nuevos cazas. Pero México a su vez obtendría la experiencia y la tecnología necesaria para poder crear su propio avión caza ligero basado en el modelo argentino Pampa 3.
Esta aeronave argentina siempre ha gozado de un buen prestigio a nivel internacional, reconociéndose sus capacidades de ataque ligero a tierra y control del espacio aéreo nacional, así como su bajo costo de operación.
No es un modelo que tenga muchas ventas a nivel internacional (más bien, ninguna, aunque actualmente se está negociando su venta al extranjero) precisamente por su origen, pues al ser argentino se tiene la impresión de que es anticuado u obsoleto, pero una vez sea dotado de componentes modernos y de última generación proporcionados por la industria nacional sus capacidades aumentarán significativamente, así como su prestigio internacional.
Esta empresa es la misma que creó el legendario Pucará, avión turbohélice de ataque ligero a tierra.
Este fue un avión reconocido durante la guerra de las Malvinas, así como en otros conflictos alrededor del mundo. Los países que han tenido la oportunidad de probarlo, mas bien, de comprarlo, hablan muy bien de él, destacándose por encima de sus competidores.
Yo he hecho algunos vídeos del aparato, y en ellos se ve como la aeronave en realidad es una buena creación, solo que, como he dicho, no se le reconoció debidamente.
Así mismo, esta empresa fue la creadora de un avión caza que se adelantó a su tiempo pero que desgraciadamente no llegó a concretarse; se trataba del modelo SAIA 90 (Sistema de Armas Integrado Argentino 1990). Este era un caza de quinta generación pero que nunca llegó a construirse, solo se hicieron los diseños y estudios preliminares, pero jamás se llegó a construir algún prototipo del aparato. Esta aeronave ya incorporaba tecnologías, como la capacidad furtiva, que en aquel entonces ningún avión en el mundo poseía.
Aún hoy es visto como inspiración para la creación de aviones modernos; ese es el caso de china, que se ha basado en el modelo argentino, entre otros, para crear su propio avión caza furtivo, el J-20.
De esta forma, México se convertirá en el primer operador extranjero del Pampa, aunque renombrado como Aztec 1; claro, con sus respectivas modificaciones para cumplir con los requerimientos de la fuerza aérea mexicana.
Esta aeronave, el Pampa III, servirá de base para la creación del avión caza 100% mexicano; aunque ya no será un avión de entrenamiento avanzado y ataque ligero como el presente; no, ya se trataría de un avión caza en toda la extensión de la palabra; es decir, de un caza ligero de generación 5 más.
Este acuerdo sin duda será benéfico para ambas partes; pues por un lado México contribuirá a reactivar la decaida industria aeroespacial argentina; pero, así mismo, adquirirá la experiencia necesaria para la fabricación de su propio avión caza de quinta generación.
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