La visita del líder norcoreano, Kim Jong-un, a China fue una oportunidad para el mandatario de mostrarse seguro, razonable y dispuesto a negociar, consideró Jane Perlez, columnista de The New York Times (NYT).
Según Perlez, la visita sorpresa de Kim Jong-un a Pekín, el primer viaje del líder norcoreano al extranjero desde que llegó al poder, fue un recordatorio de la importancia en su agenda de la crisis sobre el arsenal nuclear de su nación y también de su posición privilegiada para iniciar las conversaciones con el presidente Moon Jae-in de Corea del Sur y con Donald Trump de Estados Unidos.
El líder de Corea del Norte aún no ha hablado acerca de las concesiones que estaría dispuesto a hacer o qué exigiría de Estados Unidos a cambio. Sin embargo, continúa dominando el proceso diplomático, al reafirmar su voluntad de reunirse con el Sr. Trump y reiterar su vago compromiso con la desnuclearización de la Península de Corea en su encuentro con Xi Jinping, presidente de China, apuntó la columnista.
"En imágenes y palabras, Kim Jong-un y Xi Jinping señalaron que habían reparado la relación entre sus países, las cuales se habían agriado cuando Kim Jong-un aceleró su programa nuclear y Xi Jinping respondió respaldando —y haciendo cumplir— más sanciones propuestas por Estados Unidos", escribió Perlez.
La periodista destacó el hecho de que Xi Jinping recordó la "cálida amistad" entre su padre —un alto funcionario del Partido Comunista durante la época de Mao Zedong— y el padre de Kim Jong-un —el anterior líder de Corea del Norte, Kim Jong-il—.
"Es demasiado pronto para decir si la reunión marca un ablandamiento de la postura de China hacia Kim Jong-un o de su compromiso con las sanciones internacionales contra Corea del Norte. Sin embargo, la visita sirvió para resaltar la influencia única de Pekín sobre Corea del Norte, incluso cuando Trump amenaza a China con una guerra comercial", apuntó la columnista del NYT.
De acuerdo con Perlez, Trump puede hablar sobre mantener una "presión máxima" sobre Kim Jong-un, pero en última instancia, China —el principal socio comercial de Corea del Norte— es quien decide qué significa eso, ya que es ella quien elige si aplicará o no las sanciones de manera estricta.
Además, si China decide suavizar su postura acerca de las sanciones y actuar como protector de Corea del Norte, Kim Jong-un entrará en las conversaciones con Trump "en una posición considerablemente más fuerte de la que tendría de otra manera", concluyó Perlez.
Algunos analistas en Washington vieron la visita norcoreana a Pekín como una "jugada maestra" que suavizó la imagen internacional de Kim Jong-un y lo posicionó en el escenario mundial como alguien que realmente desea una resolución pacífica del conflicto coreano, lo que potencialmente complica las cosas para Trump cuando se reúnan en breve.
Al posicionarse de manera razonable y mostrarse dispuesto a buscar la desnuclearización, Kim Jong-un "hace que sea más difícil para Trump culpar a los norcoreanos si las conversaciones no producen un gran avance", apuntó Perlez.
El 9 de marzo, el presidente de EEUU declaró estar dispuesto a reunirse con el líder norcoreano. Se espera que el encuentro se celebre hasta finales de mayo de 2018. La Casa Blanca agregó que "el lugar y la fecha de la reunión están por determinar".
Además, Corea del Norte expresó el deseo de dialogar abiertamente con EEUU sobre la normalización de las relaciones y dejó claro que no reanudaría sus provocaciones mientras duren las negociaciones. Aseguró también que no usaría las armas nucleares ni convencionales contra su vecino del sur.
En 2017 Corea del Norte llevó a cabo una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo los misiles intercontinentales (ICBM) capaces de alcanzar el territorio de EEUU, y el sexto ensayo nuclear, pese a las numerosas sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estados Unidos reaccionó a las provocaciones de Pyongyang con la celebración de maniobras militares conjuntas con sus aliados en la región y el despliegue del escudo antimisiles norteamericano THAAD en el territorio de Corea del Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario