Buscar en este blog

viernes, 4 de mayo de 2018

La excesiva digitalización, la espada de Damocles que pende sobre la Marina de guerra de EEUU



La enorme dependencia de los sofisticados equipos electrónicos lleva a que la Marina de guerra de EEUU 'olvide' cómo luchar en batallas analógicas, ha advertido un exmarinero estadounidense. Y en caso de fallo total de los sistemas, los buques de guerra serían completamente inutilizados.

"La siguiente guerra será analógica, y la Marina de guerra no está preparada para ella. La dependencia de las tecnologías digitales ha producido una Armada que apenas sobreviviría el primer golpe de un misil o un 'hackeo'", advierte Jonathan Panter, exmarinero y doctor por la Universidad de Columbia en un artículo publicado por el Instituto Naval de EEUU.

El fenómeno ha sido bautizado "paradoja de capacidad y vulnerabilidad" por los teóricos de la guerra marina y refleja un aumento de la eficacia que va en paralelo a la creciente susceptibilidad a las disrupciones enemigas, explica Panter.

El autor sostiene que la afición hacia las nuevas tecnologías en el sector militar, sobre todo hacia las tecnologías digitales, perfectamente justificada si se analiza su eficacia individual, es un fracaso desde el punto de vista de la estrategia, y a veces es básicamente irreversible.

Ejemplo reciente: "El nuevo destructor estadounidense Zumwalt es un desastre absoluto"

"No hay duda de que la cartografía digital dotada con las posiciones satelitales por GPSen tiempo real es un método superior de navegación. Pero igual de veraz es que esta dependencia sería una amenaza grave si surgen interferencias electromagnéticas, fallan los equipos o resultan 'hackeadas' las redes internas", resume el autor.

Panter advierte de que el ejemplo de la navegación es solo una ilustración de un problema multifacético.

Así, el investigador recuerda que los motores de buques modernos son imposibles de operar sin su sistema de control digital.



Los sistemas analógicos de comunicación, si bien todavía se instalan en los navíos como medida de reserva, están en desuso. Y lo estarán hasta que los marineros no reciban una formación adecuada para saber manejarlos.

Un apagón completo de electricidad en un buque de guerra le dejaría unos cuantos minutos de funcionamiento gracias a las baterías, pero luego el navío se quedaría ciego y sordo. En los tiempos de paz la ayuda llegaría pronto, pero ¿qué hacer durante una guerra?, pregunta el autor.

"Un buque que no puede navegar con una tripulación que no puede comunicar entre sí, no puede luchar. Los 'juguetes nuevos' no son la respuesta, los antiguos sí lo son", concluye Panter.

La sofisticación ya está empezando a ser considerada una desventaja: Rusia y China 'vencen' a EEUU con sus armas a precios asequibles

No hay comentarios:

Publicar un comentario