El pasado 31 de marzo se realizó de manera virtual una reunión del organismo eurasiático, de la cual participaron los presidentes de Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, Turquía y Uzbekistán.
A la cumbre informal asistieron también Gurbangulí Berdimujamédov, presidente de Turkmenistán —nación que no forma parte de la organización— y el exmandatario de Kazajistán, Nursultán Nazarbáiev. El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, participó de la reunión en la calidad de país observador.
En el encuentro, los miembros de la organización aprobaron su cambio a Unión de los Estados Túrquicos. La decisión, propuesta por Nazarbáiev años atrás, se aprobará oficialmente en la octava cumbre del ente que tendrá lugar a finales de 2021 en Turquía.
Fundado en 2009, por idea de Nazarbáiev, el Consejo de Cooperación de los Estados de Habla Túrquica es una organización internacional intergubernamental, de la cual son miembros Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, Turquía y Uzbekistán.
Para Amur Gadzhiev, experto del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, la ausencia de Turkmenistán como miembro de la organización compromete su posible éxito futuro.
"La propuesta de crear una organización completa del Consejo Turco es, de hecho, una pretensión seria. Pero mientras no esté Turkmenistán allí, esta idea es poco convincente", afirmó el especialista a Gazeta.ru.
Otras propuestas
Durante el encuentro, el actual presidente de Kazajistán, Kasim-Zhomart Tokáev, llamó a los miembros del Consejo a fomentar una modernización de la civilización túrquica.
Por su parte, el mandatario de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, sostuvo que se inicia una nueva etapa en la historia de la asociación. Los países turcos, según dijo, están listos para superar juntos todos los desafíos y amenazas.
En la reunión también se discutieron importantes cuestiones económicas como la creación del fondo de inversión e integración túrquico y también de una una zona económica especial conjunta entre las naciones.
El presidente de Uzbekistán también destacó la importancia de brindar acceso, a través de Asia Central, a los principales mercados mundiales, incluidos China, India, Pakistán y otros países asiáticos, así como desde Azerbaiyán y Turquía a países europeos.
Los líderes también discutieron soluciones que posibiliten ayudarse entre sí en la lucha conjunta contra el coronavirus.
El proyecto pantúrquico
Para Víktor Nadein-Raevsky, investigador del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia —IMEMO, por sus siglas en ruso—, los resultados políticos de la cumbre no son inesperados.
"Este es realmente un intento de implementación práctica del proyecto panturquista", dijo el académico a Gazeta.ru.
De acuerdo con el experto, este no es el primer intento de promover el panturquismo, el movimiento que busca unificar cultural y políticamente a todos los pueblos túrquicos.
En los años noventa, Turquía fomentó el movimiento a través del poder blando. En aquel entonces, Fethullah Gülen, conocido teólogo y entonces aliado del actual presidente turco Recep Tayyip Erdogan, estimuló a los jóvenes turcos a que fueran a educar a sus pares en las naciones túrquicas de Asia. En aquella ocasión se crearon numerosos liceos turcos en los países de Asia Central, así como en las regiones rusas de Baskortostán, Tartaristán y Buriatia.
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