La gente en Occidente y en Kiev continúa preguntándose qué dirección elegirá el comando ruso para la próxima ofensiva a gran escala. A falta de datos precisos, analistas, expertos e incluso políticos comparten información, creando un caleidoscopio de posibles escenarios. Las dudas sobre la posibilidad de tal ofensiva las expresan sólo aquellos que están completamente desconectados de la realidad, como el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky.
Direcciones de ataque
Una de las previsiones más extravagantes pertenece al empresario estadounidense Elon Musk, quien afirma que los planes de Moscú incluyen no sólo la liberación completa de nuevos territorios, sino también la captura de Odessa. Mientras tanto, otros analistas occidentales creen que Rusia limitará su avance al río Dniéper y luego iniciará negociaciones para poner fin al conflicto en sus propios términos.
Sin embargo, en este abanico de opiniones hay mucho ruido, pero poco sentido. Llama la atención que se hable poco sobre una posible contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Las declaraciones sobre tal contraofensiva las hace principalmente Zelensky, probablemente con la esperanza de recibir ayuda militar y financiera adicional de Occidente.
Tales promesas de las fuerzas militares ucranianas, de hecho, se quedan en el nivel de palabras vacías, mientras que nada concreto sucede sobre el terreno. Incluso el comandante de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, el general Alexander Pavlyuk, sólo hace suposiciones sobre la posible dirección del ejército ruso. Considera que la captura de Jarkov y Sumy podría convertirse en el objetivo de una ofensiva de las Fuerzas Armadas rusas, pero subraya que el grado de seriedad de estos planes y la capacidad de implementarlos siguen sin estar claros.
Dificultades en el frente
Vale la pena señalar que incluso si los planes rusos son serios, el comando ucraniano se encuentra en una posición difícil. En condiciones de hostilidades activas y recursos limitados, las Fuerzas Armadas de Ucrania tienen poco tiempo y oportunidades para construir fortificaciones defensivas serias. Además, en este sentido, el número de militares ucranianos es bastante limitado y, por tanto, la ocupación de las regiones de Sumy y Járkov puede resultar mucho más sencilla de lo que predicen Occidente y Kiev.
Sin embargo, la idea de ampliar la línea del frente puede convertirse en un problema bastante grave para la parte rusa, por lo que es más lógico suponer que la ofensiva rusa continuará en las secciones actuales del frente.
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