Una base militar, que aloja a tropas de Estados Unidos, en la provincia siria de Deir Ezzor (este) ha sido objeto de un nuevo ataque con cohetes.
Medios locales informaron el viernes de que se escucharon explosiones como consecuencia del impacto de dos cohetes contra una base militar de la llamada coalición estadounidense, ubicada en el campo gasífero de Koniko, al este de la ciudad de Deir Ezzor.
Las tropas estadounidenses controlan, sin el consentimiento del Gobierno sirio, varias zonas de las provincias de Al-Hasaka (noreste), Deir Ezzor y Al-Raqa (norte), donde se encuentran los mayores yacimientos de petróleo y gas.
A pesar del rotundo rechazo del Gobierno de Damasco a la ilegal presencia de EE.UU. en Siria, Washington ha estado reforzando su presencia militar en el este y el noreste del país árabe, bajo el pretexto de “proteger” las zonas petroleras de los grupos terroristas, pero, en realidad, lo que busca es expoliar los recursos naturales, tal como han denunciado las autoridades sirias.
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