"Les preguntamos a los estadounidenses, a través de los canales que aún tiene nuestra embajada, si la decisión de trasladar la batería Patriot, dada la dificultad de su uso, significa que allí [en Ucrania] estarán especialistas estadounidenses. Nos explicaron bastante extensamente que esto no estaba planeado, ya que los estadounidenses no quieren y no van a luchar directamente contra Rusia", afirmó Lavrov en declaraciones al Canal Uno de televisión rusa.
Según los funcionarios estadounidenses, prosiguió el alto diplomático, los sistemas Patriot se pondrán en funcionamiento gradualmente, durante varios meses, hasta que el personal militar ucraniano domine esta tecnología.
La semana pasada, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció un nuevo tramo de ayuda, por 1.850 millones de dólares, en transferencias directas de equipos y contratos para el suministro de municiones de artillería, tanques y lanzacohetes a Ucrania.
El paquete incluirá una batería de misiles tierra-aire Patriot, en cuyo manejo EEUU entrenará a las fuerzas ucranianas para reforzar la defensa aérea de Ucrania.
Numerosos países condenaron la operación militar especial que Rusia lanzó en Ucrania el pasado 24 de febrero y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú. Rusia envió notas de protesta a todos los países que suministran armas a Ucrania.
Lavrov advirtió que cualquier cargamento con armas para Kiev se convertirá en un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas. A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó que los intentos de saturar a Ucrania de armamento no favorecen el avance de las negociaciones y tendrán un impacto negativo en la situación.
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