El lanzamiento fue horas después de que SpaceX cancelara el despegue del X-37B, el programa igualmente secreto de EEUU para volar un avión espacial autónomo.
China se ha convertido en un competidor muy relevante en la carrera espacial. Quedan ya lejos aquellos tiempos en los que en esta competición solo había hueco para el binomio Estados Unidos-Rusia y ya son cada vez más los países que tienen presencia en el espacio con misiones muy importantes. El gigante asiático es uno de ellos.
El último hito de esta nación ha sido un nuevo lanzamiento exitoso de su nave espacial robótica reutilizable. Esta es la tercera vez que China consigue dicha hazaña, aunque para recordar el anterior despegue nos tenemos que remontar a agosto de 2022. Aquella nave regresó a la Tierra el pasado mes de mayo después de permanecer 276 días en órbita.
Como digo, otros países también están empezando a tener relevancia en el sector de la tecnología aeroespacial, especialmente desde que el New Space se ha convertido en el nuevo paradigma. Un buen ejemplo de ello es España, que en los últimos meses ha logrado tener éxito en importantes misiones, como el vuelo debut del cohete español Miura 1 de la compañía PLD Space o la primera demostración mundial del funcionamiento de un motor aerospike de la empresa Pangea Aerospace.
El último hito de esta nación ha sido un nuevo lanzamiento exitoso de su nave espacial robótica reutilizable. Esta es la tercera vez que China consigue dicha hazaña, aunque para recordar el anterior despegue nos tenemos que remontar a agosto de 2022. Aquella nave regresó a la Tierra el pasado mes de mayo después de permanecer 276 días en órbita.
Como digo, otros países también están empezando a tener relevancia en el sector de la tecnología aeroespacial, especialmente desde que el New Space se ha convertido en el nuevo paradigma. Un buen ejemplo de ello es España, que en los últimos meses ha logrado tener éxito en importantes misiones, como el vuelo debut del cohete español Miura 1 de la compañía PLD Space o la primera demostración mundial del funcionamiento de un motor aerospike de la empresa Pangea Aerospace.
Así es la nave espacial china reutilizable que acaba de despegar
En un hito significativo para la exploración del espacio, China ha lanzado con éxito a la órbita terrestre baja un vehículo reusable experimental. Esta misión, realizada desde el centro de lanzamiento de satélites de Jiuquan (Jiuquan Satellite Launch Center), en el desierto de Gobi —al oeste del país—, marca un avance importante en el desarrollo de tecnologías espaciales reutilizables por parte de la nación asiática.
El vehículo fue transportado al espacio a bordo de un cohete Long March 2F, según informa la agencia oficial Xinhua. El conciso informe institucional afirma que la nave espacial de prueba “operará en órbita durante un período de tiempo” antes de regresar a su lugar de aterrizaje previsto, que será algún punto en China.
“Durante este período, se llevarán a cabo experimentos de ciencia espacial y verificación de tecnología reutilizable según lo previsto para proporcionar apoyo técnico para el uso pacífico del espacio”, continúa explicando el documento.
La brecha entre la primera y la segunda misión de la nave espacial —lanzadas en 2020 y 2022, respectivamente— fue de un año y 11 meses. Este tercer lanzamiento se produce poco más de siete meses después de que el vehículo regresara a la Tierra tras de su segunda misión, que duró 276 días. Ese acortamiento del tiempo entre misiones podría sugerir mejoras o avances en la aeronave, sin embargo, China se mantiene hermética con respecto a este proyecto y no ha revelado de manera oficial ningún tipo de detalle.
Sobre el cohete Long March 2F
El misterioso avión espacial reutilizable de China se lanza verticalmente en un cohete Long March 2F, un cohete utilizado para lanzar las misiones tripuladas Shenzhou de China.
Sin embargo, a diferencia de las naves espaciales Shenzhou tripuladas o de los vehículos de carga Tianzhou, que se utilizan una sola vez, este nuevo modelo está diseñado para misiones múltiples. Su objetivo principal, como decíamos, es llevar a cabo experimentos de ciencia espacial y verificar la tecnología de reutilización.
Recordamos que el lanzador Long March 2F tiene una capacidad de carga útil de poco más de ocho toneladas métricas en órbita terrestre baja, lo que da ciertas pistas sobre el posible tamaño de la misteriosa nave reutilizable que está probando China.
Naves reutilizables, el nuevo objetivo espacial
Este enfoque hacia la reutilización no solo es una estrategia para reducir los costos de lanzamiento, sino que también aumenta la frecuencia de misiones espaciales. Empresas como SpaceX en Estados Unidos han liderado el desarrollo de tecnologías recuperables, y ahora China se suma a esta tendencia con sus propios avances.
De hecho, el despegue del jueves de la nave china se produjo horas después de que SpaceX cancelara la cuenta atrás para un nuevo lanzamiento del X-37B, el programa igualmente secreto de Estados Unidos para volar un avión espacial autónomo sobre un cohete Falcon Heavy de la compañía de Elon Musk. Despegar en ese tipo de megacohete, el más potente del mundo actualmente, llevaría al vehículo de EEUU a una órbita mucho más alta de lo que se ha logrado nunca.
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