Existe una creciente posibilidad de que Estados Unidos se vea obligado a abandonar por completo la idea de desplegar misiles balísticos intercontinentales terrestres, informó la revista Military Watch.
Si bien la fuerza terrestre de misiles balísticos intercontinentales de Rusia se considera la más capaz del mundo, el medio escribió que, por el contrario, Estados Unidos tiene que depender de "la clase de ICBM más antigua del mundo".
El misil Minuteman III —la rama terrestre de la triada nuclear estadounidense— tiene medio siglo de antigüedad, mientras que Estados Unidos ha tenido problemas para desarrollar un sucesor. El resultado es que el Minuteman III enfrenta la perspectiva de ser desmantelado sin reemplazo.
Una de las razones de la discrepancia en este caso entre Rusia y EEUU es que Washington ha confiado demasiado en misiles balísticos lanzados desde submarinos y bombarderos nucleares, subrayaron los autores del informe. Rusia, por otra parte, optó por apostar por los misiles balísticos intercontinentales a la hora de desarrollar su capacidad de ataque nuclear estratégico.
Rusia ha estado ampliando el número de regimientos terrestres móviles de misiles balísticos intercontinentales RS-24 Yars en servicio con sus Fuerzas de Cohetes Estratégicos. El sistema Yars desempeña un papel crucial en la estrategia de defensa de Rusia.
A medida que se reemplazan los modelos de misiles más antiguos, el Yars, junto con el RS-28 Sarmat, se convertirá en la columna vertebral de la disuasión nuclear terrestre del país eslavo. Yars entró en servicio en julio de 2010 y la primera unidad Sarmat entró en alerta de combate en septiembre.
Sarmat, que cuenta con docenas de tipos de equipos de combate que le permitirían atacar cualquier lugar de la Tierra, cuenta con un alcance extraordinario y un alto poder destructivo, siendo considerado en la actualidad como uno de los misiles nucleares más mortíferos del mundo.
Además, los misiles RS-18A, basados en silos que datan de la era soviética, se están modificando para transportar vehículos de planeo hipersónicos Avangard, enfatizó el medio estadounidense, además de recordar a los lectores el hecho de que la capacidad de ataque de estos últimos no tiene rival entre otros ejércitos.
El complejo de misiles hipersónicos Avangard está diseñado para neutralizar los sistemas de defensa antimisiles de adversarios potenciales. El complejo cuenta con una ojiva guiada hipersónica, mientras que el propio misil puede transportar hasta seis ojivas nucleares. Puede alcanzar velocidades superiores a Mach 27, es decir, a 27 veces la velocidad del sonido, casi 30.000 kilómetros por hora.
Rusia respondió así a la intensa actividad de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de Estados Unidos, incluidos aviones, desplegadas cerca de las fronteras del país.
El conflicto de Ucrania también ha servido para incentivar la modernización de su triada nuclear. El equipo militar moderno representa el 95% de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia, dijo el presidente Vladímir Putin, mientras presidía una reunión del Ministerio de Defensa de su país, el 19 de diciembre.
En cuanto a Estados Unidos, el LGM-30 Minuteman III es la tercera versión de la serie de misiles balísticos intercontinentales Minuteman, el primero de los cuales entró en servicio en 1962. El misil lleva el nombre de las famosas milicias “Minuteman” de la Guerra de Independencia. El Minuteman III, presentado en 1970, podía transportar tres ojivas nucleares.
A principios de 2023 se informó que la sustitución del antiguo sistema de misiles LGM-30G Minuteman III por el Sentinel (con un coste estimado de 100.000 millones de dólares) se había retrasado hasta un periodo comprendido entre abril y junio de 2030. El secretario de la Fuerza Aérea estadounidense, Frank Kendall, reveló que la iniciativa Sentinel LGM-35A estaba teniendo dificultades.
Para desarrollarlo, el proyecto fue adjudicado a la corporación Northrop Grumman en 2020, en virtud de un contrato de 13.300 millones de dólares. La idea era reemplazar el antiguo sistema de misiles LGM-30G Minuteman III, como parte del programa de modernización nuclear del país norteamericano, con 1,5 billones de dólares comprometidos, según las fuentes.
Pero el proyecto Sentinel ha estado plagado de reveses. Los sobrecostos podrían hacer que el valor de cada misil aumente hasta un 50% con respecto a la estimación de 2020 de 118 millones de dólares, sin ajustar a la inflación. Incluso ha habido informes de que una revisión oficial podría conducir a concluir el programa.
Cabe señalar que, si bien Rusia ha estado modernizando activamente su triada nuclear, a diferencia de Estados Unidos, su doctrina en el ámbito prohíbe el uso preventivo de armas nucleares de cualquier tipo, en ausencia de un ataque enemigo que implique el uso de armas nucleares o sufra una agresión tan grave que amenace la supervivencia de la nación.
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