La Armada de Irán recibió este domingo 24 de diciembre una serie de nuevos equipos militares diseñados para reforzar sus capacidades contra una posible agresión extranjera.
Las entregas incluyeron el Talayieh, un misil de crucero inteligente y estratégico con un alcance de más de 1.000 kilómetros y la capacidad de cambiar de objetivo en pleno vuelo. La Armada iraní también recibió el Nasir, un misil de crucero de corto alcance con un alcance de más de 100 kilómetros y una ojiva de 130 kilogramos con un sistema de guía por radar activo.
También recibió un sistema de guerra electrónica multipropósito basado en drones no especificado (posiblemente una referencia al dron Kaman-19 EW presentado en octubre), un sistema de detección de buzos, un nuevo sistema de misiles tierra-tierra y el Sirvan, un nuevo remolcador.
El sector militar también recibió un nuevo lote de helicópteros, incluidas aeronaves ligeras y helicópteros equipados con sistemas ópticos y de recopilación de inteligencia, como también una nueva plataforma de guerra electrónica autóctona con un sistema de Identificación de Amigos o Enemigos, y la capacidad de engañar y destruir a misiles enemigos.
En el último tiempo, Irán ha logrado avances espectaculares en tecnologías militares, que van desde radares y guerra electrónica hasta drones. Esto debido a un fuerte énfasis en el desarrollo de capacidades electrónicas para defensa, lo que ha permitido a la República Islámica plantar cara con solvencia a adversarios más grandes, como Estados Unidos.
En abril, funcionarios locales revelaron que el país persa había adquirido la capacidad de detectar la firma de radar de aviones de combate F-35, descubriendo la presencia de submarinos estadounidenses con misiles balísticos de propulsión nuclear que intentaban navegar de manera encubierta cerca de sus costas.
En junio, Irán se unió al club hipersónico después de presentar el misil maniobrable Fattah. En agosto, se informó que científicos locales adquirieron los conocimientos técnicos necesarios para fabricar un misil de crucero muy avanzado propulsado por estatorreactor.
Teherán necesitará cada gramo de capacidad de disuasión interna que pueda reunir en los próximos días y semanas, ya que la actual crisis de Gaza amenaza con convertirse en un conflicto regional a gran escala.
Washington y Tel Aviv hasta ahora han demostrado ser incapaces de arrastrar directamente a la República Islámica al enfrentamiento, pero las nubes de tormenta se han ido acumulando últimamente en medio de la implacable campaña de secuestros, misiles y ataques con aviones no tripulados de la milicia hutí contra buques de carga afiliados o propiedad de empresas israelíes que intentan atravesar las aguas del mar Rojo adyacentes a Yemen.
Estados Unidos respondió al caos del mar Rojo anunciando una nueva alianza con ecos de la "coalición de los dispuestos" (el nombre del frente liderado por Washington durante su invasión a Irak en el 2003) para montar la "Operación Guardián de la Prosperidad".
En ella, un puñado de socios de la Administración del presidente Joe Biden han comprometido ya buques de guerra para la misión. Sin embargo, algunos países históricamente alineados con la Casa Blanca, entre ellos Francia e Italia, se negaron a unirse por razones que no fueron informadas.
El domingo 24 de diciembre, los hutíes intensificaron el alcance de sus operaciones antibuque, y con un dron ejercieron una maniobra contra un petrolero frente a las costas de la India.
Estados Unidos, que ya afirmó —sin presentar pruebas— que Irán está "profundamente involucrado" en la planificación de los ataques hutíes, inmediatamente culpó a Teherán por el hecho en el océano Índico, llegando incluso a alegar que el dispositivo no tripulado fue lanzado desde territorio iraní.
Si bien los funcionarios iraníes no han rehuido expresar solidaridad con los hutíes en su lucha contra el imperialismo estadounidense y contra Israel, sí han negado rotundamente cualquier apoyo militar directo a la milicia yemení, y el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, calificó este 23 de diciembre las acusaciones estadounidenses de "infundadas".
"No hay necesidad de una coalición. Dejen de apoyar al asesino régimen israelí y verán una región más segura y una mejor situación incluso para la transferencia de energía", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores en un mensaje dirigido a Washington.
No hay comentarios:
Publicar un comentario