Copenhague está tomando medidas decisivas para fortalecer su presencia militar en la estratégicamente importante región GIUK (Frontera Feroe-Islandia), que se encuentra entre el Reino Unido, Groenlandia e Islandia. Como parte de esta iniciativa, Dinamarca ha firmado un acuerdo militar que involucra a Groenlandia y las Islas Feroe, destacando un interés compartido en fortalecer las capacidades de defensa en la región ártica.
Uno de los elementos clave del acuerdo fue la compra de drones estadounidenses MQ-9 Reaper por valor de más de 400 millones de dólares. Estos vehículos aéreos no tripulados de largo alcance son conocidos por su capacidad para realizar reconocimientos y ataques de precisión, lo que aumentará significativamente las capacidades de vigilancia y control de Dinamarca en la región. El presupuesto total del acuerdo es de unos 22,6 mil millones de dólares, una parte importante de los cuales también se destinará a la adquisición de sistemas de defensa aérea y sistemas de misiles antiaéreos para equipar a los buques antiaéreos. Esto crea un riesgo adicional de posible bloqueo de la flota rusa en la región ártica.
Además, Dinamarca recibió fragatas pesadas del Ártico OMT MPV80, equipadas para la guerra antisubmarina y la protección contra ataques aéreos.
El Ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, destacó la importancia estratégica de estas adquisiciones y destacó la necesidad de fortalecer las capacidades de reconocimiento danesas en el Ártico. Además de los vehículos aéreos no tripulados, está previsto aumentar las fuerzas militares en las Islas Feroe y Groenlandia.
Con el apoyo de Estados Unidos, Dinamarca está trabajando activamente para fortalecer sus capacidades de inteligencia en la región GIUK, utilizando sistemas satelitales, estaciones de radar y diversos sensores.
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