La tensa situación en el Mar Rojo se intensificó después de que la Oficina de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido (UKMTO), que opera con el apoyo de la Armada británica, informara de un ataque a un barco a 60 millas náuticas al oeste del puerto yemení de Hodeidah. Según la UKMTO, se ha recibido información sobre el incidente y se está investigando activamente, lo que indica una amenaza constante al tráfico marítimo cerca de Yemen.
Detalles adicionales proporcionados por Reuters citando a la compañía británica de seguridad marítima Ambrey indican que el misil impactó a unas pocas millas de un buque de carga con bandera griega de las Islas Marshall, lo que confirma aún más la gravedad de la amenaza actual.
Estos acontecimientos se producen en medio de advertencias de los hutíes, que controlan gran parte de la costa del Mar Rojo de Yemen. Los hutíes han dicho que tienen la intención de atacar barcos vinculados a Israel y han pedido a la comunidad internacional que se mantenga alejada de zonas marítimas potencialmente peligrosas. La medida ha generado preocupación entre las compañías navieras, algunas de las cuales ya han suspendido los envíos a través del Mar Rojo.
En respuesta a las amenazas a la libertad de navegación, Estados Unidos y el Reino Unido comenzaron a lanzar ataques contra sitios controlados por los hutíes, exacerbando aún más la situación en la región. Estas acciones fueron duramente criticadas por los representantes de Ansar Allah, quienes las calificaron de “barbarie terrorista” y agresión injustificada.
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