"Nuestros militares informaron de la destrucción del primer Abrams cerca de Avdéyevka. Es posible que se trate del vehículo que se mostró a las Fuerzas armadas ucranianas en un video de propaganda antes de la liberación de Avdéyevka. En aquel momento, el vehículo fue guardado y no fue llevado a la línea de contacto", declaró Yan Gaguin.
Añadió que cualquier equipo extranjero es vulnerable y que las nuevas entregas de armas a Kiev compartirán el destino de las anteriores: serán fundidas y utilizadas para reconstruir las ciudades de Donbás.
A finales de septiembre pasado, el coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas de la Casa Blanca, John Kirby, confirmó que el primer grupo de tanques Abrams ya llegó a Ucrania para fortalecer su escalada bélica tras el fracaso de la contraofensiva.
Al mismo tiempo, como informó The Wall Street Journal, funcionarios ucranianos admitieron que la aparición de tanques estadounidenses en Ucrania no podría cambiar la situación. Por ejemplo, el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kiril Budánov, destacó que los Abrams no durarían mucho en el frente.
A principios de noviembre, Ucrania perdió uno de sus carros de combate Leopard 2A6 en las afueras de Avdéyevka. Además, aparecieron en internet videos de destrucción de otros carros de combate de este tipo, Leopard 2A5 y Leopard 2A4, neutralizados por el Ejército ruso.
En septiembre pasado, se conoció que las fuerzas rusas destruyeron por primera vez un tanque británico Challenger 2. Poco después, se supo que las unidades rusas lograron destruir otro carro de combate británico de este tipo en la región de Zaporozhie. Hasta ahora, nadie nunca había logrado destruir este vehículo de combate que está en servicio desde 1994.
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