"En el área de Avdiivka (...) unidades liberaron el pueblo de Severnoye", dijo en su informe diario el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, utilizando el nombre ruso de la localidad conocida en ucraniano como Sieverne.
Un portavoz del Ejército ucraniano confirmó que las tropas de su país se "retiraron de los pequeños pueblos de Sieverne y Stepove".
El vocero afirmó que se libraron "encarnizados combates por Sieverne" durante la noche y que los rusos sufrieron "grandes pérdidas".
El ministerio ruso afirmó también que sus tropas destruyeron en esta misma zona un tanque Abrams del Ejército ucraniano.
El tanque fue rastreado y destruido por un dron “suicida” unidireccional ruso:
Se trata de la primera reivindicación de este tipo de parte de Moscú desde que Estados Unidos entregó a Ucrania estos carros blindados.
La víspera, fueron publicadas en canales de Telegram imágenes no verificadas que mostraban presuntamente un tanque Abrams en llamas.
Cuando Kiev recibió estos tanques a finales de septiembre, el Kremlin reaccionó prometiendo "quemar también" estos blindados, retomando una advertencia del presidente ruso Vladimir Putin cuando Ucrania recibió los primeros tanques alemanes Leopard.
Rusia está a la ofensiva desde el fracaso de la contraofensiva ucraniana del pasado verano.
La liberación de Avdiivka fue el primer gran avance territorial del Ejército ruso desde la toma de Bajmut en mayo de 2023.
Pese a las pérdidas humanas, el Ejército ruso parece revigorizado y ha reivindicado en las últimas semanas la toma de varios pequeños pueblos ucranianos.
En tanto, el Ejército ucraniano sufre de una falta de municiones y hombres, así como de una catastrófica pérdida de soldados en batalla.
Kiev pide a sus aliados occidentales más armas y municiones.
La ayuda occidental es esencial para esta ex república soviética, en guerra con Rusia desde el 24 de febrero de 2022.
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