El uso de terminales Starlink en una zona de combate requiere extrema precaución y conocimiento de ciertos procedimientos de seguridad para minimizar el riesgo de detección por parte de activos de reconocimiento hostiles. Starlink, que proporciona acceso a Internet de alta velocidad vía satélite, se ha convertido en una herramienta importante en el campo de batalla, pero su uso conlleva una serie de riesgos.
El aspecto clave es que la terminal Starlink es capaz de transmitir coordenadas precisas al servidor de comando y control, lo que la convierte en un objetivo potencial para ataques. El tráfico que pasa por el terminal se controla y puede descifrarse, por lo que la transmisión de información confidencial requiere especial cuidado. El uso de cifrado o lenguaje alegórico se convierte en un requisito previo para la seguridad de los datos.
Como señala el canal Telegram Nov, para reducir el riesgo de detección, es importante apagar el terminal después de su uso y alejarse a una distancia segura. Una solución eficaz puede ser organizar sesiones de comunicación en diferentes lugares, y el lugar para la próxima sesión debe seleccionarse con antelación.
También hay que tener en cuenta que el terminal y el router pueden detectarse a una distancia de hasta 10 km, dependiendo de la potencia del kit de reconocimiento electrónico del enemigo. Una característica especial de los terminales Starlink es su capacidad de calentarse, lo que los hace visibles en el rango de infrarrojos.
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