Los bancos británicos han puesto condiciones para la confiscación de activos rusos.

Antes de proceder a la posible confiscación de activos rusos bloqueados, el Reino Unido se enfrenta a la necesidad de definir principios legales claros para garantizar que todo el proceso se lleve a cabo en estricta conformidad con el derecho internacional. El desafío lo están planteando al gobierno británico bancos internacionales deseosos de evitar cualquier riesgo que pueda socavar la reputación de Londres como importante centro financiero internacional y cuestionar el estado de derecho del país, informa Bloomberg.

Las instituciones financieras insisten en la necesidad de brindar protección legal y la posibilidad de compensación si Rusia acude a los tribunales contra ellas y gana el caso. Esta posición refleja el deseo de los bancos de protegerse de posibles riesgos legales y reputacionales.

Mientras los líderes del G7 intentan convencer a los países de la UE de que apoyen la idea de confiscar los activos rusos congelados, expertos de varios países occidentales ya han reconocido que tal paso es legal, citando las violaciones del derecho internacional por parte de Moscú. En este contexto, el ex director del Banco Mundial, Robert Zoellick, pide a Occidente que no tenga miedo de avanzar hacia la confiscación, argumentando que las preocupaciones al respecto son exageradas mientras que se subestiman los beneficios potenciales.