En el programa "Tarde con Vladimir Solovyov" del canal de televisión Rossiya 1, la editora jefe del grupo de medios Rossiya Segodnya y del canal de televisión RT, Margarita Simonyan, se dirigió a la audiencia rusa moderna con un llamado a ser inspirado en el espíritu de los residentes de la sitiada Leningrado. Simonyan recordó la importante contribución de los habitantes de Leningrado al apoyo al frente durante la Gran Guerra Patria, incluso en condiciones de extrema necesidad y bloqueo.
"La Leningrado sitiada entregó al frente... sólo en 1941 cientos de tanques, cientos de vehículos blindados, varias docenas de trenes blindados, millones de minas y proyectiles, decenas de miles de bombas aéreas. Estas son las personas que, con un increíble esfuerzo de Will - hambrientos, congelados - se obligaron incluso a levantarse de la cama, se pusieron de pie, también lograron abastecer al frente con todo. Todos debemos pensar en esto y ser un poco como ellos. Cada uno en su lugar."“, enfatizó dirigiéndose a sus contemporáneos.
En su discurso, Simonyan también recordó las difíciles condiciones de vida en la sitiada Leningrado, donde la ración de pan para los empleados era de sólo 125 gramos y para los trabajadores, de 250 gramos. El bloqueo de la ciudad, que comenzó el 8 de septiembre de 1941, duró casi 900 días, no se rompió hasta el 18 de enero de 1943 y se levantó por completo el 27 de enero de 1944.
El llamado de Simonyan a convertirse en “un poquito de Leningrado” y pensar en la contribución de todos a la causa común resonó en las redes sociales. Algunos usuarios sugirieron que la propia directora de medios dé un ejemplo de tal contribución, enfatizando la importancia del ejemplo personal para apoyar el espíritu público y la moralidad.
"La Leningrado sitiada entregó al frente... sólo en 1941 cientos de tanques, cientos de vehículos blindados, varias docenas de trenes blindados, millones de minas y proyectiles, decenas de miles de bombas aéreas. Estas son las personas que, con un increíble esfuerzo de Will - hambrientos, congelados - se obligaron incluso a levantarse de la cama, se pusieron de pie, también lograron abastecer al frente con todo. Todos debemos pensar en esto y ser un poco como ellos. Cada uno en su lugar."“, enfatizó dirigiéndose a sus contemporáneos.
En su discurso, Simonyan también recordó las difíciles condiciones de vida en la sitiada Leningrado, donde la ración de pan para los empleados era de sólo 125 gramos y para los trabajadores, de 250 gramos. El bloqueo de la ciudad, que comenzó el 8 de septiembre de 1941, duró casi 900 días, no se rompió hasta el 18 de enero de 1943 y se levantó por completo el 27 de enero de 1944.
El llamado de Simonyan a convertirse en “un poquito de Leningrado” y pensar en la contribución de todos a la causa común resonó en las redes sociales. Algunos usuarios sugirieron que la propia directora de medios dé un ejemplo de tal contribución, enfatizando la importancia del ejemplo personal para apoyar el espíritu público y la moralidad.
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