¿Dijo Blinken que EEUU se va a 'comer' a China?

Consultado sobre la rivalidad entre Washington y Pekín en la arena internacional, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo textualmente que "si no estás en la mesa del sistema internacional, estarás en el menú". Asimismo, afirmó que su país gestiona sus relaciones con el gigante asiático "de manera responsable".

Diplomacia estilo EEUU

En su intervención en un grupo de debate en el marco de la reciente la Conferencia de Seguridad de Múnich, Blinken fue consultado sobre las tensiones entre Washington y Pekín, así como la cooperación de EEUU con otras naciones.

"Ninguno de los desafíos que tenemos que afrontar y que son tan importantes para los intereses del pueblo estadounidense, podemos afrontarlo de manera efectiva solos, por muy poderosos e ingeniosos que seamos. Y así, en general, hemos visto que nuestra ventaja comparativa es tener una sólida red de alianzas voluntarias, asociaciones voluntarias. Y si no estás en la mesa del sistema internacional, estarás en el menú", disparó Blinken.

"Evidentemente que todo el mundo prefiere estar en la mesa, a estar en el menú", señala el exdiplomático y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Héctor Lerín.

"No deja de ser una respuesta de Blinken, y desde luego de los EEUU, porque percibo a nivel global, político, de relaciones internacionales, que EEUU está como en una especie de stand–by, como de retroceso, como que está frenado. Más que todo por sus divisiones internas, por un lado, y luego por la cantidad de oposición que empieza a tener en todo el mundo, porque no las tiene todas consigo. Encuentra oposiciones fuertes en Oriente Medio, [también] con la fortaleza de los BRICS, incluso en algunas posiciones de África, en el caso de América Latina con un presidente como [Luiz Inácio] Lula [da Silva]. (…) Yo creo que ese es el golpe en la mesa, es una cosa más global que siente el señor Blinken que lo obliga a querer decirnos que siguen presentes estando en la mesa, más que en el menú", observa Lerín.