El mito de Al Qaeda

En los años 1980, Estados Unidos e Israel crearon el concepto de «terrorismo internacional» para desacreditar a todos los movimientos de liberación nacional acusándolos de ser un disfraz del comunismo. Tras la caída de la URSS se inventaron otros enemigos que substituyeran al “peligro comunista” esgrimido siempre que se quería intervenir en un país para ocultar los verdaderos motivos de la ingerencia.
Pero fue después de los autoatentados del 11 de septiembre de 2001, cuando la “guerra contra el terrorismo” personificada en una supuesta red internacional denominada Al Qaeda fue catapultada a primer plano de las justificaciones para la represión policial interior y sobre todo para las intervenciones militares en el exterior. Sin embargo el origen de Al Qaeda era mucho más antiguo y se remontaba a los Muyahidines agrupados en Pakistán por la CIA y el ISI para atacar Afganistán y luchar contra el comunismo. Muchas personas incluso dentro del sistema lo admitieron.

Foto: Robert Finlayson Cook

El ex Secretario del Departamento de Asuntos Exteriores británico Robert Finlayson Cook reconoció que Al Qaeda era una farsa. Explicó cómo el nombre de "Al-Qaeda" se referiría a una base de datos de los muyahidines en Afganistán (en árabe, el significado de Al Qaeda es "la base"). Cook declaró en la cámara de los comunes (House of commons) poco antes de su muerte: "Hacia la mitad de la década de 1980, Al Qaeda era una base de datos ubicada en un ordenador dedicada a las comunicaciones de la Secretaría de la Conferencia Islámica"[42].
Hoy incluso Hillary Clinton reconoce que el gobierno creó a los muyaidines que estuvieron en el origen de Al Qaeda como antes lo hiciera su artífice, el asesor de seguridad de Carter y fundador de la Comisión Trilateral Zibigniew Brzezinsky.

Hillary Clinton admite que el gobierno USA creó al Qaeda.[43]

Con el dinero de la CIA y de Arabia Saudí se creó el ejército de muyaidines “luchadores por la libertad” para desestabilizar al gobierno prosoviético de Afganistán y provocar que la URSS respondiera a su petición de ayuda. Después esos mercenarios fueron utilizados en Asia central, en Yugoslavia, Yemen y más recientemente en Libia y Siria.
No sólo eso, EEUU extendió las enseñanzas de la yihad islámica en libros de texto “made in America”, elaborados en la Universidad de Nebraska-Omaha y su Centro de Estudios Afganos, pero antes de distribuirlos, la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional USAID, tomó la precaución de eliminar su logotipo y cualquier mención al gobierno de EEUU de los textos religiosos, como documenta Michel Chossudowsky en un artículo que reproducimos[44].

Foto: Pierre Henri Bunel

Pierre Henri Bunel, ex oficial del servicio de inteligencia militar francés, que ha escrito varios libros entre los cuales uno sobre los crímenes de la OTAN[45], dijo en el Wayne Madsen Report que de hecho, Al Qaeda no es siquiera un grupo terrorista, sino simplemente una campaña de propaganda cuidadosamente elaborada.
"La verdad es que no hay un ejército islámico o un grupo terrorista llamado Al Qaeda;"; cualquier miembro de los servicios de inteligencia lo sabe. Pero hay una campaña de propaganda para que el público crea en la existencia de una entidad identificada que representa "al demonio", solo para unificar a las audiencias de televisión en la aceptación del liderazgo unificado en la guerra global contra el terrorismo. El país que está detrás de esta campaña de propaganda es Estados Unidos y los grupos de presión de la guerra contra el terrorismo de los Estados Unidos que están exclusivamente interesados en hacer dinero... Los ejércitos nacionales invaden países independientes bajo la égida de la ONU y llevan a cabo guerras preventivas. Los patrocinadores reales de estas guerras no son los gobiernos, sino los grupos de presión ocultos detrás de ellos"[46].
La nebulosa organización denominada Al Qaeda tiene ventajas inestimables ya que permite un doble uso según convenga: Para combatir movimientos insurgentes de la población como en Yemen o utilizarla como en Yugoslavia, Libia y Siria para desestabilizar los países. En todos los casos justificando intervenciones en cualquier momento, en cualquier parte del mundo y encubriendo sus verdaderos motivos.

El complejo del terrorismo industrial conocido como Al Qaeda y sus sucursales
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Al-Qaïda en la Península arábiga (AQPA) comprende:

Al-Qaïda en Arabia Saudita
Djihad islamica yemení

Djihad islamica egipcia
El Movimiento islámico del Turkestan oriental en Xinjiang, China;
el Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG), (GICL)
Al-Qaeda en el Magreb Islámico, (AQMI)
Jaish-e-Mohammed (JEM) (Ejército de Mahoma) (Pakistán),
Organización Jemaah Islamiya (JI) (Indonesia)
Movimiento Islámico de Uzbekistan, etc.
Al Qaeda en Iraq, (AQI);
Al Shaabab (Movimiento de la juventud moudjahidin) (Somalia),
Pero Al Qaeda sólo es un elemento del iceberg internacional de la lucha contra el terrorismo que es infinitamente mayor. Incluye también la fraudulenta guerra contra las drogas, abarca a todo el complejo militar industrial y naturalmente al sistema financiero internacional que se beneficia de estos negocios (drogas, armas) situados entre los 3 más importantes del mundo con el de los hidrocarburos.