Una guerra nuclear entre la India y Pakistán podría desencadenar una hambruna mundial que acabaría con la vida de 2.000 millones de personas y a la larga supondría el fin de la existencia humana, afirma un estudio. Un conflicto con armas nucleares podría causar importantes daños en la atmósfera y devastar las cosechas, incluso si su alcance fuera limitado, indica el estudio, citado por el diario 'The Times of India'. Los efectos serían devastadores y los mercados alimentarios mundiales entrarían en crisis, agrega.
La Asociación Médica Internacional para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW, por sus siglas en inglés) ha llevado a cabo investigaciones que confirman la gran mortalidad de las armas y pruebas nucleares. La IPPNW, galardonada en 1985 con el premio Nobel de la Paz, afirmó en un estudio publicado en 2012 que una guerra nuclear limitada podría causar la alteración del clima, lo que generaría una hambruna global que podría matar a más de 1.000 millones de personas. No obstante, un reciente informe, del grupo señala que había subestimado ampliamente el impacto en China y calcularon que el país más poblado del mundo se enfrentaría a una grave crisis alimentaria.
"1.000 millones de muertos en el mundo en vías de desarrollo es, obviamente, una catástrofe sin precedentes en la historia humana. Pero si a esto le sumamos la posibilidad de otros 1.300 millones de personas en China en situación de riesgo, estamos empezando claramente a hablar del tema del fin de la civilización", señaló el autor del informe, Ira Helfand.
Según la asociación, las partículas esparcidas en la atmósfera en una guerra nuclear reducirían la producción de maíz y soja de EE.UU., así como la producción de arroz de China. Asimismo, la producción de trigo del gigante asiático se vería gravemente afectada.
El estudio se centra en la India y Pakistán debido a las tensiones que existen entre ambas naciones, que se han enfrentado en tres guerras desde la independencia y separación en 1947, y que cuentan con armamento nuclear, explicó el autor.
Sin embargo, cualquier guerra nuclear limitada a una región concreta podría desencadenar un impacto apocalíptico similar, agregó Helfand, quien subrayó que las armas nucleares modernas son mucho más poderosas que las bombas estadounidenses que mataron a más de 200.000 personas en Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Si comenzara una guerra entre EE.UU. y Rusia, "sería posible, no seguro, pero posible, la extinción de la raza humana", señaló el autor del estudio.
De acuerdo con el informe, resulta imposible calcular el impacto exacto de una guerra nuclear. Por eso, hace un llamamiento para que se lleven a cabo más investigaciones en este campo e insta a los políticos de las potencias nucleares a prestar más atención al asunto de la hambruna nuclear.
La Asociación Médica Internacional para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW, por sus siglas en inglés) ha llevado a cabo investigaciones que confirman la gran mortalidad de las armas y pruebas nucleares. La IPPNW, galardonada en 1985 con el premio Nobel de la Paz, afirmó en un estudio publicado en 2012 que una guerra nuclear limitada podría causar la alteración del clima, lo que generaría una hambruna global que podría matar a más de 1.000 millones de personas. No obstante, un reciente informe, del grupo señala que había subestimado ampliamente el impacto en China y calcularon que el país más poblado del mundo se enfrentaría a una grave crisis alimentaria.
"1.000 millones de muertos en el mundo en vías de desarrollo es, obviamente, una catástrofe sin precedentes en la historia humana. Pero si a esto le sumamos la posibilidad de otros 1.300 millones de personas en China en situación de riesgo, estamos empezando claramente a hablar del tema del fin de la civilización", señaló el autor del informe, Ira Helfand.
Según la asociación, las partículas esparcidas en la atmósfera en una guerra nuclear reducirían la producción de maíz y soja de EE.UU., así como la producción de arroz de China. Asimismo, la producción de trigo del gigante asiático se vería gravemente afectada.
El estudio se centra en la India y Pakistán debido a las tensiones que existen entre ambas naciones, que se han enfrentado en tres guerras desde la independencia y separación en 1947, y que cuentan con armamento nuclear, explicó el autor.
Sin embargo, cualquier guerra nuclear limitada a una región concreta podría desencadenar un impacto apocalíptico similar, agregó Helfand, quien subrayó que las armas nucleares modernas son mucho más poderosas que las bombas estadounidenses que mataron a más de 200.000 personas en Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Si comenzara una guerra entre EE.UU. y Rusia, "sería posible, no seguro, pero posible, la extinción de la raza humana", señaló el autor del estudio.
De acuerdo con el informe, resulta imposible calcular el impacto exacto de una guerra nuclear. Por eso, hace un llamamiento para que se lleven a cabo más investigaciones en este campo e insta a los políticos de las potencias nucleares a prestar más atención al asunto de la hambruna nuclear.
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