La presidenta argentina Cristina Fernández dijo, durante su visita al Vaticano para reunirse con el papa Francisco, que recibió amenazas del grupo jihadista Estado Islámico (EI), según informó la Presidencia argentina.
"Días atrás dos comisarios, uno de la Policía Federal argentina y otro de la (policía) Bonaerense realizaron una denuncia por amenazas contra mi persona", señaló la mandataria argentina tras el almuerzo con Francisco.
"La denuncia realizada (ante la Justicia) por los dos comisarios fue a raíz de que habían aparecido amenazas del Estado Islámico contra mi persona, por la amistad con el Papa Francisco y por la posición de la existencia de los dos Estados: del Estado de Palestina y del Estado de
Israel", continuó.
La presidenta hizo estas declaraciones tras ser preguntada sobre si en la reunión con Francisco habían hablado sobre la seguridad del pontífice, quien también ha recibido amenazas por parte del grupo jihadista.
Sin embargo, Fernández quiso restar gravedad y dijo que si fuera por las amenazas "debería vivir abajo de una cama, como el Papa también".
La jefa del Estado argentina explicó que las amenazas contra su persona fueron giradas para su evaluación al Ministerio de Seguridad argentino y a la Secretaría de Inteligencia.
Cristina Fernández y el ex arzobispo de Buenos Aires se encontraron por cuarta vez desde el comienzo del papado de Francisco, a solicitud del propio pontífice, para compartir un almuerzo privado en la residencia vaticana de Santa Marta. EFE
"Días atrás dos comisarios, uno de la Policía Federal argentina y otro de la (policía) Bonaerense realizaron una denuncia por amenazas contra mi persona", señaló la mandataria argentina tras el almuerzo con Francisco.
"La denuncia realizada (ante la Justicia) por los dos comisarios fue a raíz de que habían aparecido amenazas del Estado Islámico contra mi persona, por la amistad con el Papa Francisco y por la posición de la existencia de los dos Estados: del Estado de Palestina y del Estado de
Israel", continuó.
La presidenta hizo estas declaraciones tras ser preguntada sobre si en la reunión con Francisco habían hablado sobre la seguridad del pontífice, quien también ha recibido amenazas por parte del grupo jihadista.
Sin embargo, Fernández quiso restar gravedad y dijo que si fuera por las amenazas "debería vivir abajo de una cama, como el Papa también".
La jefa del Estado argentina explicó que las amenazas contra su persona fueron giradas para su evaluación al Ministerio de Seguridad argentino y a la Secretaría de Inteligencia.
Cristina Fernández y el ex arzobispo de Buenos Aires se encontraron por cuarta vez desde el comienzo del papado de Francisco, a solicitud del propio pontífice, para compartir un almuerzo privado en la residencia vaticana de Santa Marta. EFE
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