El canciller ruso, Serguei Lavrov, denuncia que Turquía, además de varios países de la región, está apoyando el llamado plan B para Siria, destinado a tumbar el Gobierno sirio mediante acciones militares.
"Algunos, como han oído, están preparando el plan B, es decir, esperan que las negociaciones sobre Siria fallen y nuevas armas puedan ser introducidas en Siria para la irreconciliable oposición, para cumplir su objetivo;" derribar el Gobierno sirio mediante el uso de la acción militar, ha asegurado Lavrov este lunes durante una conferencia de prensa al término de una reunión con los ministros de Exteriores de La India y China.
Seguidamente, el ministro ha indicado que, a pesar de que Washington niegue tener este plan en mente, muchos países apoyan esta opción, “específicamente” Turquía, que según él continúa con sus intentos de interferir en la tregua usando métodos militares, demostrándolo al anunciar abiertamente propuestas como la de crear una zona de exclusión aérea.
Al advertir que estas acciones “pueden acabar muy mal”, Lavrov ha expresado que a Moscú le "preocupa mucho” que la Unión Europea (UE) no pueda comprender que se trata de un simple intento para enmascarar la agresión turca en Siria y que no reprima las aspiraciones de Ankara, llegando incluso a “seguirle la corriente”.
Cabe recordar que el periódico estadounidense The Wall Street Journal informó el martes que la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) está preparándose para enviar más armas letales a la oposición armada siria, en el caso del fracaso del alto el fuego en Siria.
Lavrov ha asegurado además que Turquía es el único país que está bloqueando la participación de los kurdos sirios en las negociaciones que mantienen de forma indirecta las delegaciones del Gobierno sirio y de la oposición en Ginebra(Suiza).
En este sentido, ha hecho un llamado a Washington para hacer que sus socios turcos “entren en razón” y “dejen de bloquear la participación kurda en las negociaciones sirias” con el fin de garantizar que la delegación de la oposición en las negociaciones intersirias sea “realmente representativa”. También ha considerado la posibilidad de que ambas delegaciones inicien "el diálogo directo y no a través de intermediarios”.
A EE.UU. también le ha recordado que aún no ha cumplido con su promesa de obligar a la llamada oposición siria moderada a retirarse de la zona de combates –a pesar de haberlo prometido en varias ocasiones– para que no obstaculice la lucha conjunta contra el grupo terrorista de Frente Al-Nusra, filial siria de Al-Qaeda que no forma parte de la tregua, al igual que el EIIL (Daesh, en árabe).
A los miembros de esta “oposición moderada” ha pedido que si no quieren considerarse terroristas abandonen las posiciones de los grupos terroristas y se separen “físicamente” de ellos, cambiando así de territorio. En esta línea, ha aclarado además que el Ejército sirio y la Aviación rusa están atacando en Alepo(norte) únicamente a los objetivos considerados terroristas y no a la oposición que participa en la tregua.
El canciller se ha referido asimismo a ciertos informes que apuntaron a queRusia y EE.UU. están llevando a cabo negociaciones secretas sobre la salida del poder del presidente sirio, Bashar al-Asad, y ha denunciado que forman parte de los intentos para perturbar las conversaciones de paz y desacreditar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
fuente: http://www.hispantv.com/newsdetail/rusia/252826/lavrov-turquia-plan-b-siria-militar-tregua
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