Rusia rechaza la acusación de EE.UU. y el Reino Unido de haber probado un arma antisatélites en el espacio y la vincula a la campaña para “desacreditar” a Moscú.
El jueves, el comando Espacial de EE.UU. afirmó tener evidencias de que Rusia había realizado pruebas de armas en la órbita y lanzado un tipo de proyectiles en el espacio.
El jefe de la Dirección Espacial del Reino Unido, el vicemariscal del aire Harvey Smyth, también adujo en un mensaje en Twitter que Rusia había probado “uno de sus satélites lanzando un proyectil con las características de un arma”.
En reacción, el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores publicó el viernes un comunicado en el que rechazó las acusaciones de Washington y declaró que esos alegatos sirven, de hecho, para justificar los propios planes de EE.UU. para colocar armas en órbita.
Tales acusaciones son parte de una “campaña para desacreditar las actividades espaciales de Rusia” y sus iniciativas pacíficas tendentes a impedir una carrera armamentista en el espacio, dijo.
Ante tal situación, la Cartera rusa llamó a Washington y Londres a que “muestren profesionalismo y, en lugar de algunos ataques de información propagandística, se sienten a conversar”.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró la misma jornada a la prensa que “Rusia siempre ha sido y continúa siendo un país comprometido con la completa desmilitarización del espacio y el no despliegue de ningún tipo de armas en el espacio”.
EEUU, que teme a los crecientes avances tecnológicos de Rusia en el área espacial, intenta evitar el progreso y las pruebas, lanzando acusaciones en contra del país euroasiático. Eso mientras, Moscú ha alertado una y otra vez del plan del propio Washington para militarizar el espacio.
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