“El Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, junto al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el Poder Judicial y la Organización de Aviación Civil del país, tomarán todas las medidas necesarias para que Estados Unidos se arrepienta de lo que ha hecho”, ha remarcado este lunes el portavoz de la Cancillería iraní, Seyed Abás Musavi.
Durante una rueda de prensa celebrada en Teherán (capital persa), Musavi condenó, de este modo, las “maniobras peligrosas” realizadas el jueves por dos aviones de combate estadounidenses cerca de un avión de pasajeros iraní, modelo Airbus A310 de la aerolínea Mahan, con destino a Beirut, capital de El Líbano.
Al respecto, el vocero persa ha subrayado que Irán, a través de la oficina de las Naciones Unidas, está persiguiendo dicha agresión llevada a cabo por los cazas F-15 estadounidenses que despegaron de la base aérea de Al-Azraq, en el norte de Jordania, donde EE.UU. mantiene desplegado un grupo de cazas F-15E, conforme han revelado medios iraníes.
“Fue un acto de terrorismo y peligroso, contrario a todas las normas internacionales”, ha insistido Musavi, antes de aseverar que Irán responderá a este “acto hostil de EE.UU. a su debido tiempo”.
El Comando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés) justificó el incidente como una “misión de rutina”, algo que desmintió una fuente familiarizada con el asunto citada por Nour News, pues, explicó, los F-15 estadounidenses interceptaron el avión iraní en el cielo libanés cuando estaba bajando su altitud para acercarse al aeropuerto de Beirut.
Por su parte, las autoridades iraníes subrayan que EE.UU. tiene que rendir cuentas por cometer un “acto de terrorismo” al hostigar a un avión iraní. Además, la medida de Washington fue duramente rechazada por varios países, que denuncian que el país norteamericano socava la seguridad del transporte aéreo civil y pone en peligro la vida de los civiles.
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