El pasado domingo, la República Islámica reportó un incidente en la red de distribución eléctrica del complejo nuclear Shahid Ahmadi Roshan, en Natanz. Fuentes occidentales, citadas por los medios de comunicación de EE.UU. e Israel, afirman que el hecho fue resultado de un ciberataque llevado a cabo por el servicio de inteligencia israelí (el Mossad).
Los miembros del Ministerio de Inteligencia de Irán han identificado al autor de este acto de sabotaje. Se llama Reza Karimi, que horas antes del incidente huyó del país persa. Se están tomando las medidas necesarias para detenerlo y retornarlo a Irán por la vía judicial, según ha informado este sábado la agencia local de noticias Tasnim.
Las imágenes de la escena del incidente, proporcionado por las fuentes de seguridad a Tasnim, muestran que, debido a una explosión limitada, una pequeña parte de la ruta del suministro de la electricidad a la sala de centrifugadoras fue destruida. Además, se esclarece que el incidente ocurrió por un artefacto explosivo, por ende, no hubo ningún ataque cibernético.
Según los funcionarios pertinentes del Ministerio de Inteligencia, después del asesinato del destacado científico nuclear iraní Mohsen Fajrizade en noviembre pasado, el régimen de Israel había planeado varias operaciones como explosiones y asesinatos en los campos nuclear y de defensa, todos los cuales fueron neutralizados por la aludida Cartera y algunas personas fueron arrestadas.
A su vez, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha prometido que Irán se “vengará” del régimen de Israel por el sabotaje en Natanz, calificado por Teherán de un acto de “terrorismo nuclear”.
Los enemigos de la República Islámica tienen la intención de frenar el avance tecnológico del país persa, sin embargo, el acto terrorista de Natanz no solo no interrumpió las actividades pacíficas del programa nuclear iraní, sino que ha animado a Teherán a aumentar el nivel de enriquecimiento de uranio al 60 % e instalar centrifugadoras de nueva generación.
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