En el mes de Septiembre del año 2017 podría venir por segunda vez Jesucristo

Un suceso astronómico y astrológico que no se ha visto desde hace 2000 años -exactamente cuando el nacimiento de Jesucristo- volverá a suceder a finales de Septiembre del año 2017

Cuando el nacimiento de nuestro señor Jesucristo, comenta la biblia que un grupo de sabios magos viajo desde el oriente hasta Israel para rendir culto y pleitesía al niño Jesús; entonces los sabios dijeron al gobernador romano que buscaban al rey de los judíos que habría de nacer en Belén.

Resulta claro que estos sabios, magos o astrólogos (así lo traducen al español) sabían de profecías antiguas que anunciaban el nacimiento de un Rey del mundo en Israel. También dicen las escrituras que vieron su "señal" en el cielo, es decir, su "estrella"; estrella que indicaba el momento exacto del nacimiento del rey de los judíos y del mundo, es decir, de Jesucristo, el mesías judío y por extensión, mesías del mundo entero.

Esta "estrella" no especifica la biblia exactamente que cosa era, pero por supuesto no era una estrella en el sentido literal de la palabra, pues una estrella no se puede mover en el firmamento para guiar a un grupo de personas y, mucho menos se va posar encima del pesebre donde estaba recostado el niño Jesús con su madre María.

Personalmente creo se trata de dos fenómenos distintos: uno celeste y otro sobrenatural. El fenómeno sobrenatural era esa "estrella" que guiaba a los reyes magos y, el fenómeno celeste era una estrella real o un astro, como un planeta; pero también podría haberse tratado de una conjunción celeste (esta opción es la mas probable), astrológica, y es por eso que esos sabios "magos" interpretaron esa señal como el anuncio del nacimiento del rey de los judíos.

Y curiosamente hace exactamente 2000 años sucedió un fenómeno celeste que no se repetirá hasta este próximo año.

¿Señal o casualidad?

El fenómeno en cuestión es la triple conjunción de Júpiter con la estrella Regulus o estrella Rey de la constelación de Leo (león). Esta estrella Regulus desde la antigüedad es considerada símbolo de la realeza, ademas, la misma constelación hace referencia a la realeza al tener de símbolo al León, el rey de la selva como comúnmente se le nombra. También Júpiter es símbolo de majestad, realeza.

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Este suceso celeste que tuvo lugar hace dos mil años fue a finales del mes de septiembre, en el primer mes del año hebreo (tishrei), en la fiesta de los tabernáculos o Rosh Hashaná (año nuevo judío rabínico), entre el año dos y tres antes de nuestra era (antes de Cristo AC).

Durante esta triple conjunción, es decir, el paso aparente de Júpiter tres veces consecutivas (a lo largo de esos dos años) sobre la trayectoria de la estrella Regulus, sobre la constelación de Leo (y posteriormente sobre la constelación de Virgo) formó una corona alrededor de la estrella Rey; para terminar su trayectoria en dirección del poniente haciendo nuevamente conjunción con el planeta Venus (en junio del año 2 AC), el planeta materno según la astrología.

Esto lo interpretaron los reyes "magos" como una señal de que había nacido el Rey de los judíos basándose, por supuesto, en profecías antiguas, hoy perdidas, sobre la venida del Rey del mundo en Israel, específicamente en la ciudad de Belén. Claro que hay profecías bíblicas que hablan del nacimiento del Rey judío en Belén, pero no hablan nada de una señal en el cielo o una estrella que anunciara su nacimiento, así que debemos de suponer que esa información la obtuvieron los sabios de otras fuentes hoy desconocidas. Asimismo, esos Reyes venían del Oriente, es decir, de la región de Mesopotamia, cuna de la civilización y de las escuelas de misterio; ahí estaba muy difundida la practica de la astrología, ademas de que ahí inicia la civilización humana, pues allí estuvo el Edén, lugar donde fue creado el Adam.

Por otro lado, David era un rey de la tribu de judá, y esa tribu israelita era representada por la figura del León, y Jesús es descendiente del Rey David, de la tribu de Judá. Así que esa triple conjunción solo puede interpretarse de una forma: La venida del rey de los judíos, del rey del mundo, del mesías esperado, de Jesucristo rey.

"Al músico principal. Salmo de David. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos"

"Cachorro de león es Judá; de la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa, se echa como león, o como leona, ¿quién lo despertará?" génesis 49:9

Virgo es la constelación de la Virgen y, haciendo memoria del libro del apocalipsis resulta que habla de una virgen que esta en cinta a punto de dar a luz a un niño

"Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; estaba encinta, y gritaba, estando de parto y con dolores de alumbramiento" apocalipsis 12:1-2

Pues esa triple conjunción de Júpiter con la estrella Rey sobre la constelación de Leo (y su posterior paso por la constelación de virgo) volverá a suceder a partir del fin del mes de septiembre del año 2017 coincidiendo con el año del jubileo judío, exactamente los mismos días que hace 2000 años. Eso bien se podría interpretar como la segunda venida de nuestro señor Jesucristo a la Tierra. Pero para los judíos significa la venida de su Mesías; y para los de la Nueva Era la venida de su "maestro", el "instructor" del mundo, Maitreya el anticristo.

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Aclaro: No hay que tomar como absoluta verdad lo expuesto anteriormente, pues el mismo señor Jesucristo afirmo que la fecha de su segunda venida nadie la sabe, excepto el Padre, así que aunque lo dicho anteriormente puede ser tomado como una señal de los tiempos finales, no quiere decir que Jesucristo vuelva exactamente en esas fechas, aunque si en un tiempo próximo a ello.

Tal vez alrededor de esas fechas no sea su presencia física en la tierra, pero si su actuar mas evidente; trabajando en la transformación del ser humano en un verdadero hombre.   El verdadero hombre es aquel que esta en consonancia divina, en consonancia con el deseo divino, es decir, libre de las pasiones de la carne y sujeto a las pasiones del espíritu.