De acuerdo con un informe del Banco de Inglaterra, una nueva moneda digital podría aumentar la producción económica en torno al tres por ciento “debido a las reducciones en las tasas de interés reales, los impuestos discrecionales, y los costos de transacción monetaria”
También podría ayudar a mantener la estabilidad financiera y ofrecer a los políticos herramientas más eficaces los altibajos financieros.
Los bancos centrales de todo el mundo desarrollado, entre ellos el Banco de Inglaterra y el Banco de Canadá, están estudiando la posibilidad de introducir una moneda digital. Si deciden emitir dinero digital y ponerlo a disposición del público en general, el dinero electrónicamente existiría fuera de las cuentas bancarias en las carteras digitales, al igual que los billetes físicos. Eso podría remodelar radicalmente el sistema financiero actual.
Una especie de “bitcoin” emitido por un banco ayudaría a los políticos a controlar la cantidad de dinero en la economía, algo que no es posible en la actualidad, ya que los bancos comerciales crean dinero mediante el uso de los depósitos como préstamos, lo que aumenta la oferta de dinero.
Según el Banco de Inglaterra, el dinero digital con aval bancario central podría incluso“contribuir a la estabilización del ciclo económico”.
Como vemos, todos aquellos defensores de las criptomonedas, que creían que representarían el fin del control de los bancos centrales sobre la economía, deberán despertar de su sueño: son los propios bancos centrales los que crearán sus propias criptomonedas, simplemente, porque es necesario crear un nuevo sistema.
Cambiará la apariencia, pero en el fondo, todo seguirá igual…
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