El presidente de Francia, François Hollande, en su discurso relacionado con el atentado en Niza, declaró que Francia responderá a la masacre y "reforzará sus misiones en Siria e Irak".
"Vamos a defendernos de aquellos que nos ataquen y ataquen nuestra tierra. Tomaremos todas las medidas necesarias y reforzaremos las que ya están impuestas", proclamó.
Infografía: Atentado en Niza, 14 de julio
Los demás políticos franceses tampoco tardaron en reaccionar a esta barbarie. Así, la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, en su cuenta de Twitter exhortó a fortalecer la lucha antiterrorista.
"De nuevo Francia está sumergida en el terror. Nuestros pensamientos están con las víctimas. Debemos desatar la lucha contra el fundamentalismo islámico", escribió.
El líder del partido Debout la France, Nicolas Dupont-Aignan, expresó que el último ataque es un acto abominable e insistió que Francia debe ser implacable en la respuesta.
"Es una verdadera declaración de guerra. Llegó el tiempo para aniquilar a los que desean nuestra muerte", sostuvo.
Las declaraciones de la dirigencia francesa se asemejan a las que siguieron tras el atentado en París en noviembre de 2015. En aquel entonces Francia utilizó a su aviación para bombardear las posiciones de los yihadistas.
La Fuerza Aérea gala comenzó a bombardear la infraestructura de Daesh desde su portaviones Charles De Gaulle desplegado en el golfo Pérsico —capaz de llevar hasta 40 aeronaves a bordo— tres días después de los atentados en la capital francesa.
El Ejército francés también participó en la lucha contra Daesh. En 2013 París envío 3.500 soldados para derrotar a los yihadistas en Malí. Las tropas francesas recibieron el apoyo de los países africanos y con éxito derrotaron a los milicianos. No obstante, los radicales en Malí tenían menos armamento y municiones que los extremistas de Daesh en Siria e Irak.
La Fuerza Aérea gala comenzó a bombardear la infraestructura de Daesh desde su portaviones Charles De Gaulle desplegado en el golfo Pérsico —capaz de llevar hasta 40 aeronaves a bordo— tres días después de los atentados en la capital francesa.
El Ejército francés también participó en la lucha contra Daesh. En 2013 París envío 3.500 soldados para derrotar a los yihadistas en Malí. Las tropas francesas recibieron el apoyo de los países africanos y con éxito derrotaron a los milicianos. No obstante, los radicales en Malí tenían menos armamento y municiones que los extremistas de Daesh en Siria e Irak.
Tras los ataques en Niza, el presidente francés anunció que el portaviones continuará desempeñando su misión después de haber pasado el mantenimiento técnico y agregó que su país seguirá contribuyendo a la lucha antiterrorista.
La venganza del pueblo francés está todavía por verse, y su apoyo podría ser muy útil en la fase actual de la lucha antiterrorista llevada a cabo en Siria por las tropas del país árabe y los pilotos rusos, quienes han liberado ya una cuarta parte de los territorios ocupados por Daesh.
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