El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos no tenía planes de abandonar Siria a pesar de los ataques a sus bases por parte de milicias respaldadas por Irán. El ejército estadounidense ha estado en Siria durante casi ocho años. Como resultado de los ataques de un vehículo aéreo no tripulado contra la base estadounidense el 23 de marzo, un contratista murió y cinco militares estadounidenses resultaron heridos.
En respuesta al ataque, Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos contra objetivos militares sirios, matando a tres soldados sirios, 11 combatientes sirios y cinco militantes no sirios. Kirby dijo que Estados Unidos permanecerá vigilante y actuará con decisión para proteger a los estadounidenses y que su presencia en Siria no ha cambiado desde el incidente. La misión contra el Estado Islámico continuará a pesar de los ataques.
Sin embargo, los Ministerios de Relaciones Exteriores sirio e iraní condenaron los ataques estadounidenses y los acusaron de violar la soberanía de Siria. Irán ha sido uno de los principales partidarios del presidente sirio Bashar al-Assad durante el conflicto en Siria, con milicias iraníes controlando áreas del este, sur y norte de Siria y los suburbios alrededor de Damasco. Debido a esto, la situación en Siria sigue siendo tensa y Estados Unidos continúa enfrentando ataques contra sus bases en la región.
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