En la noche del 14 de abril, Israel repelió con éxito un ataque masivo con misiles procedente de Irán y apoyado por sus aliados en el sur del Líbano e Irak. Esta respuesta se produjo tras las declaraciones de Irán sobre su intención de vengarse del asesinato de sus generales en Damasco, organizado, según ellos, por los servicios de inteligencia israelíes.
Fuentes militares israelíes confirmaron que el número total de misiles lanzados hacia su territorio alcanzó el centenar de unidades, incluidos los últimos misiles balísticos hipersónicos Fattah. Sin embargo, gracias a la alta disponibilidad y efectividad del sistema de defensa aérea, todos los misiles fueron interceptados con éxito, incluidos los que intentaron penetrar la atmósfera, como lo demuestran las imágenes filmadas por los residentes de la región.
La eficacia de los sistemas de defensa aérea israelíes, incluida la famosa Cúpula de Hierro, resultó ser bastante alta. Sin embargo, es importante señalar que la mayoría de los misiles fueron derribados por aliados israelíes en Irak y Jordania.
Sin embargo, lo que es notable es que ninguno de los misiles hipersónicos llegó a Israel, lo que pone en duda la eficacia de los misiles hipersónicos recientemente presentados por Irán.
En total, como señalan las fuentes, se produjeron cuatro explosiones en territorio israelí, y algunas de ellas fueron causadas por impactos de misiles balísticos de tipo desconocido.
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