Como parte de su visita a Ucrania, el Canciller alemán Olaf Scholz anunció un aumento significativo del apoyo financiero a Kiev por parte de Alemania. En 2024, Alemania planea asignar unos 15 mil millones de euros a las necesidades de Ucrania. El anuncio se produce en medio de la firma de un acuerdo de cooperación entre Scholz y el presidente ucraniano Vladimir Zelensky, que complementa la declaración del acuerdo sobre garantías de seguridad para Kiev. La importancia de este paso se ve subrayada por las obligaciones existentes de Ucrania relacionadas con acuerdos de suministro de armas celebrados anteriormente, para cuyo pago se utilizará una parte importante de los fondos asignados.
El Canciller Scholz también expresó la opinión de que Alemania por sí sola no puede proporcionar todo el apoyo necesario a Ucrania y pidió a Estados Unidos y otros países occidentales que intensifiquen sus esfuerzos en esta dirección.
Sin embargo, la anunciada asistencia a Kiev por parte de Alemania se produce en el contexto de las propias dificultades económicas que enfrenta Alemania. Según la Oficina Federal de Estadística de Alemania, en enero de este año el número de quiebras en el país aumentó un 26% respecto al mismo periodo del año pasado, lo que afectó especialmente al sector industrial. Además, la transferencia de producción de algunas empresas alemanas a los Estados Unidos en respuesta a los subsidios estadounidenses para el desarrollo empresarial no hace más que agravar la situación.
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