Los expertos militares rusos consideran un éxito que el lanzamiento
de los dos misiles balísticos junto a la costa siria fuera
inmediatamente detectado por los radares de Armavir. Están convencidos
de que, ahora mismo, tan solo Rusia puede seguir este tipo de ataques
con misiles en esta región.
El sistema ruso de prevención de ataques de misiles
(SPRN) detectó el pasado 3 de septiembre el inicio de un ataque balístico en la
cuenca del mar Mediterráneo. El lanzamiento de los dos misiles que cayeron al
mar fue detectado por los radares situados en Armavir, ciudad del sureste de Rusia cercada al mar
Negro.
Como se explicó posteriormente, el ataque
resultó ser unas pruebas balísticas conjuntas de Israel y Estados Unidos. En un
principio el Ejército israelí afirmó que no tenían datos sobre ningún
lanzamiento. Sin embargo, horas después el Ministerio de Defensa de Israel
reconoció que se había realizado un lanzamiento dentro del marco de las pruebas
para la mejora de los misiles "Yakor", durante las cuales se realizó
también una "comprobación del funcionamiento de los elementos del sistema
de defensa antiaérea Jets-2".
En las pruebas participaron tropas
estadounidenses, información que fue confirmada por el Pentágono. El
representante de la oficina militar estadounidense, Jorge Little, recalcó que
las pruebas habían sido "planificadas anteriormente" y que se
llevaron a cabo "con el apoyo tecnológico del Ministerio de Defensa de los
EE UU".
El sistema ruso de prevención de
ataques de misiles (SPRN) está compuesto de dos elementos: estaciones de
radiolocalización terrestres (RLS) y grupos de radares orbitales, que
permiten una detección temprana de amenazas balísticas.
Los expertos militares rusos consideran que
con este lanzamiento Israel y EE UU querían comprobar la preparación de las
defensas antiaéreas sirias y la reacción de los países que colaboran con Siria.
"Creo que, por un lado, se trataba de una
medida previamente planificada hasta cierto punto, pero por otro lado se eligió
el momento aprovechando la situación. Es completamente probable que se lograran
dos objetivos: presionar psicológicamente a Damasco, lo que apenas tuvo éxito, y
comprobar el estado de las defensas antiaéreas sirias", declaró el
presidente del Fondo de Investigación de Problemas Democráticos, Maxím
Grigoriev.
"Las declaraciones de los militares a
menudo se contradicen", añadió el experto, comentando el comunicado del
representante del Pentágono, en el que se afirmaba que las prácticas no tenían
ninguna relación con el posible ataque estadounidense sobre Siria.
Localiazación de los radares de Rusia
- Armavir (Krai de Krasnodarsk) - "Vorónezh-DM"
- Pionerski (Oblast de Kaliningrado) - "Vorónezh-DM"
- Aldea de Lejtus (Oblast de Leningrado) "Vorónezh-M"
- Región de la ciudad de Usol-Sibirski (Oblast de Irkutsk) - "Vorónezh-M"
- Pechora (Komi) -"Darial"
El único radar en
funcionamiento que se encuentra bajo control ruso fuera de sus fronteras
es el "Volga" en la población bielorrusa de Ozerche en las afueras de
Minsk.
Por su parte, Vadím Kaziulin director del
proyecto de armamento convencional y el Tratado internacional sobre el comercio
de armas convencionales PIR-Center, declaró que los países de la OTAN no pueden
no detectar el lanzamiento de misiles en la región del mar Mediterráneo.
"La tierra está bastante bien controlada, los especialistas dicen que, si
se quisiera, se podría incluso controlar los disparos de armas de fuego, por no
hablar del lanzamiento de misiles", considera este experto.
"En Chipre está desplegado el sistema de
vigilancia radioelectrónica Echelon para la región, entendiendo esta en el
sentido más amplio de la palabra: una zona de cobertura que llega hasta los
Urales, está claro que no son radares aunque es evidente que toda esta
tecnología funciona de manera conjunta", señala Kaziulin.
Su colega del PIR-Center, el teniente general
en la reserva y antiguo alto funcionario del Ministerio de Defensa, Evgueni
Buzhinski, no descarta que en la región puedan encontrarse dos barcos de guerra
estadounidenses equipados con sistemas AEGIS, capaces de detectar misiles en
vuelo. Sin embargo Buzhinski está convencido de que nadie, excepto Rusia puede
detectar con garantías un lanzamiento de este tipo en el Mediterráneo Oriental.
"Tan solo Rusia y Estados Unidos disponen de este sistema de prevención y
los estadounidenses en este caso no tienen ninguna necesidad de detectar un
lanzamiento", comentó Buzhinski.
La estación de radiolocalización de Armavir
que detectó el lanzamiento de misiles balísticos funcionó, en opinión de los
expertos, de forma reglamentaria, ya que la zona de seguimiento cubre hasta
6.000 kilómetros, es decir todo el mar Negro y Mediterráneo.
Al mismo tiempo, el Centro de mando Central
del Estado Mayor y el Centro de control de defensa aeroespacial, se pusieron en
estado de alerta militar alto después del lanzamiento de los misiles en el mar
Mediterráneo. Así lo comunicó el viceministro de defensa, Anatoli Antonov que
también hizo un llamamiento a los responsables del lanzamiento para que fueran
más responsables con la seguridad de la región y "no jugaran con
fuego", señalando en concreto que uno de los países que participaba en los
lanzamientos es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
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