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sábado, 21 de septiembre de 2013

Fuerza Aérea de Rusia, en camino de una gran renovación

Fuerza Aérea de Rusia, en camino de una gran renovación

El Salón Internacional Aeroespacial de Moscú MAKS 2013, presentado en Ciudad Zhukovski, no estuvo marcado este año por grandes novedades, aunque sirvió para constatar ciertas tendencias en la construcción rusa de aviones y en las ramas afines.


El incremento de la cuota de las armas de alta precisión y el perfeccionamiento del sistema de gestión de la Fuerza Aérea serán los ejes fundamentales del trabajo.


La aviación de combate: de los contratos a las posibilidades


La renovación del parque de aparatos militares de combate y de transporte estará garantizada, en los próximos años, por los contratos vigentes. Ellos prevén el suministro de más de 250 aviones de guerra, 65 de entrenamiento, 39 de transporte y más de 400 helicópteros. Los convenios siguientes serán firmados en los años 2014 y 2016, cuando sea conocido el plan de compras de la segunda mitad de la década y de los primeros años de la siguiente.


Sin embargo, en MAKS 2013 no faltaron las noticias en la esfera de la aviación militar. Valga destacar el contrato por ochenta mil millones con la Corporación Unificada constructora de aviones, por el servicio técnico de los aparatos de la Fuerza Aérea de Rusia. La corporación asume, en los marcos de este acuerdo, la manutención de los aviones suministrados a lo largo de todo su ciclo vital.


Cabe también notar el cambio del carácter de estos contratos. La Fuerza Aérea pasa de suministros esporádicos de nuevos aparatos al abastecimiento total de repuestos. Ello fue posible gracias al incremento de los volúmenes y del ritmo de la producción. La Fuerza Aérea dispone actualmente de unidades dotadas íntegramente de bombarderos Su-34, de cazas MiG-29SMT, de helicópteros Ka-52, Mi-28, Mi-8AMTSH y de otros tipos de aviones y helicópteros.


Los suministros de nuevos aparatos ayudan, sobre todo, a elevar la disposición combativa del ejército. Los nuevos aviones y helicópteros trabajan impecablemente y superan los modelos caducos en todos los parámetros, prácticamente. Además, los nuevos aparatos ofrecen nuevas posibilidades. El abastecimiento en pleno vuelo y la vasta nomenclatura de armas de alta precisión permiten reaccionar operativamente ante toda amenaza y destruir objetivos terrestres con una mayor eficacia y menos pérdidas.


La renovación del parque de helicópteros eleva considerablemente la eficacia de las tropas terrestres. Entre las características más importantes de los nuevos aparatos cabe destacar una potencia mayor de los motores que ayuda, además de volar más alto, a transportar cargas y pertrechos de consideración; el perfeccionamiento de los sistemas de puntería, que sirven para librar acciones bélicas de noche y en condiciones de poca visibilidad. Además, ha sido redoblada la vitalidad de los helicópteros, lo que reducirá las pérdidas de contingente.


En los próximos años crecerá el número de las unidades aéreas que pasen a los nuevos sistemas. Ello significará cambios fundamentales en las posibilidades bélicas de la Fuerza Aérea, lo que ayudará a reducir la ventaja de las FFAA de los países líderes de la OTAN. En general, la Fuerza Aérea y la aviación de la Marina de Guerra de Rusia deben recibir, antes de 2020, más de seiscientos aviones de combate y más de mil helicópteros, sin considerar sistemas modernizados.


El grueso de los aviones de combate que se compren procederán de la Oficina de Proyectos y Diseños Sukhoi: los cazas Su-30, en distintas variantes y, los Su-35, bombarderos Su-34, y más adelante, los cazas T-50, de quinta generación. Este avión está pasando de momento las pruebas de vuelo de rigor. En otoño, en el polígono aéreo de Ajtubinsk comenzará sus pruebas ya militares, que comprenden lanzamientos de misiles y de bombas. La producción en serie de los T-50 comenzará en 2015-2016, aproximadamente.
De momento está pendiente la cooperación con el segundo mayor productor de aviones de combate para la aviación táctica, la Corporación rusa MiG. La cartera de Defensa, sin negarse oficialmente a la compra del caza MiG35, no se apresura a firmar el contrato correspondiente. La corporación MiG existe por ahora a costa de las exportaciones y de la producción de aparatos de cubierta para la Fuerza Aérea de la India. Pero, tal situación no puede prolongarse largo tiempo. De renunciar al diseño de un caza ligero de quinta generación, la corporación MiG tendrá que buscar nuevos ejes de desarrollo. Uno puede ser, en particular, la creación de aparatos no tripulados de combate, lo que tiene suma vigencia para las FFAA de Rusia.


Valga destacar el incremento de la actividad de distintas empresas en el mercado de los drones. Además de productores conocidos, tales como Tranzas, ZALA Aero, Eniks ha presentado sus diseños, por ejemplo, en Bielorrusia, la planta reparadora de aviones 558. El mercado creciente de los aviones no tripulados, de cuya necesidad manifiestan no solo estructuras militares, sino también civiles (desde el Ministerio del Interior hasta meteorólogos y agrimensores) estimula el incremento de la oferta. En Rusia, el crecimiento de la demanda de aparatos no tripulados lleva, en particular, al crecimiento de la actividad de los productores de piezas en todos los países exsoviéticos. En particular, la empresa ucraniana Ivchenko-Progress diseñó una variante de motor de turbina de gas AI-450, para su instalación en drones, aunque en un comienzo fue creado para helicópteros. El empleo de dicho motor en aparatos rusos no tripulados puede tener grandes perspectivas.
La actividad de los productores de piezas fue, en general, una de las diferencias principales de la undécima edición del Salón Aeroespacial MAKS. Este es, seguramente, el indicio más seguro de que la construcción de aviones y las ramas contiguas están entrando ya en regímenes de trabajo lo cual revela que la industria está restableciendo la estructura de cooperación de otros tiempos.

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