Más de 3.500 soldados pertenecientes a la Flota del Báltico de la Federación Rusa, asistidos por buques, piezas de artillería autopropulsada, transportes blindados de personal y tanques se encuentran realizando una serie de maniobras masivas en la zona de Kaliningrado, un estratégico exclave ruso ubicado entre Polonia y Lituania, lo que ha despertado la desconfianza de estos dos vecinos, en vista de lo sucedido recientemente en Ucrania.
Emisoras de radio y periódicos polacos se hicieron eco con preocupación de la noticia suministrada por la agencia rusa ITAR-TASS, que anunció el comienzo de los ejercicios pocas horas antes de que el mismo se produjera, considerándolo un mensaje a Varsovia por su postura a favor de Ucrania en el conflicto que esta ex-república soviética mantiene con Moscú.
La agencia de noticias rusa, citando a Vladimir Matveyev, portavoz militar ruso, dijo que las tropas practicarán operaciones defensivas y ofensivas utilizando diferentes tipos de armas y equipos, maniobrando en el campo de batalla y en la construcción de fortificaciones, en el marco de "una inspección sorpresa" sobre la preparación de efectivos y municiones de los Distritos Militares Centro y Oeste de Rusia.
Ubicación geográfica del exclave ruso de Kaliningrado
Otro país que observa con desconfianza semejante despliegue de tropas es Lituania, que limita al norte del exclave de Kaliningrado. La presidente lituana, Dalia Grybauskaite, no ha dudado en expresar públicamente que su país se está preparando "para cada variación de eventos y sorpresas de Rusia" y agregó, con referencia a las maniobras de su vecino, que "las Fuerzas Armadas de Lituania siguen aumentando su preparación para el combate".
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