Edificio de la Fed en Washington. (Foto: Reuters).
El gurú de inversión Recordó que nunca en la historia de la humanidad ha funcionado una corrupción monetaria, aunque en el corto plazo parezca dar resultados.
El gurú de las commodities (materias primas), el famoso multimillonario Jim Rogers, ha estado los últimos meses más callado de lo habitual. Sin embargo, esta semana concedió una entrevista al portalHardassetsinvestor.com que no tiene desperdicio. De entrada, abordó el tema del oro, para el que espera una nueva oportunidad de compra “en el próximo año o dos”. Por el momento no está vendiendo su metal precioso pero espera ser “suficientemente inteligente” para comprar si acaso cae por debajo de los mil dólares la onza.
Sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia, consideró que es algo sobre lo que los inversionistas en materias primas deben poner su mayor atención pues ambos países son grandes productores de ellas. En particular, señala que Ucrania es un productor importante de commodities agrícolas y que lo ha sido por siglos. Si la cadena de producción se rompe, significa que habrá menos oferta en el mercado y que los precios podrían dispararse.
Asimismo, recordó que los inventarios de productos agrícolas están cerca de mínimos históricos, y que el mundo ha consumido más de lo que ha producido durante los últimos diez años, lo que significa que los inventarios son bajos y que nos estamos quedando sin trabajadores del campo. “El promedio de edad de estos es de 58 años en Estados Unidos y en Japón de 66”, señaló. Debido a estos factores, anticipa que los precios de este tipo de materias primas serán mucho más altos en los próximos años.
Por otra parte, Rogers no perdió oportunidad de comentar sobre los mercados bursátiles estadounidenses. Opinó que algunos de ellos quizá se encuentren sobrevaluados y tal vez en zona de burbuja en sectores como la biotecnología y los medios sociales. Sin embargo “el mercado completo no está en burbuja”, recalcó. Pese a ello, reconoció que no está comprando por encontrarse los índices americanos en máximos históricos, prefiere en cambio buscar en otros mercados más baratos.
Para quien no lo conoce, es oportuno comentar que Rogers es también un optimista del futuro de China, y en repetidas ocasiones, ha declarado que está destinada a convertirse en la súper potencia del siglo XXI. De hecho, fue esto lo que lo motivó a dejar su natal Estados Unidos para mudarse a Singapur, donde vive con su esposa y dos pequeñas hijas, que por cierto, hablan ya un fluido mandarín.
Así que no sorprende que Rogers, en esta entrevista abordara el tema de China y su transición hacia tasas de crecimiento económico más moderadas. El país asiático, dice, es normal que lo haga debido a que tienen un problema de inflación y una burbuja inmobiliaria. Lo inusual en todo caso no es que quieran desacelerar la economía sino que no hayan tenido más problemas con ella durante los últimos 10 o 20 años, pues por ejemplo, “Estados Unidos en su ascenso al poder tuvo 15 depresiones, muy pocos derechos humanos, muy poco estado de Derecho, masacres en las calles y una terrible guerra civil.” De manera que aunque a China le vendrán más tribulaciones económicas, le augura lo mejor.
Por último, es interesante cómo su posición más crítica la mantiene –y con razón– sobre la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, que advierte, será un desastre para todo el mundo. Considera que en primer término nunca debió iniciar el “estímulo” conocido como flexibilización cuantitativa (QE o Quantitative Easing, en inglés), pero que los “burócratas y académicos” de la Fed no saben qué más hacer. Recordó quenunca en la historia de la humanidad ha funcionado una corrupción monetaria como esta en el mediano y largo plazos, a pesar de que en el corto algunas veces parezca hacerlo. Asimismo, que esta es la primera vez en que todos los mayores bancos centrales están imprimiendo dinero al mismo tiempo, por lo que los alcances del desastre cuando llegue, se harán sentir en todos los rincones del planeta.
Voces como la de Rogers no deben ser ignoradas pues sus puntos de vista están basados en la experiencia del mundo real, no solo en teorías. Así que quien entienda su mensaje que ponga manos a la obra, pues hay mucho de dónde sacar provecho de la crisis, y además, mucho contra qué defenderse. Esperar a que la Fed o nuestros gobiernos nacionales arreglen el sistema económico y monetario, es un sueño irrealizable.
El gurú de inversión Recordó que nunca en la historia de la humanidad ha funcionado una corrupción monetaria, aunque en el corto plazo parezca dar resultados.
El gurú de las commodities (materias primas), el famoso multimillonario Jim Rogers, ha estado los últimos meses más callado de lo habitual. Sin embargo, esta semana concedió una entrevista al portalHardassetsinvestor.com que no tiene desperdicio. De entrada, abordó el tema del oro, para el que espera una nueva oportunidad de compra “en el próximo año o dos”. Por el momento no está vendiendo su metal precioso pero espera ser “suficientemente inteligente” para comprar si acaso cae por debajo de los mil dólares la onza.
Sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia, consideró que es algo sobre lo que los inversionistas en materias primas deben poner su mayor atención pues ambos países son grandes productores de ellas. En particular, señala que Ucrania es un productor importante de commodities agrícolas y que lo ha sido por siglos. Si la cadena de producción se rompe, significa que habrá menos oferta en el mercado y que los precios podrían dispararse.
Asimismo, recordó que los inventarios de productos agrícolas están cerca de mínimos históricos, y que el mundo ha consumido más de lo que ha producido durante los últimos diez años, lo que significa que los inventarios son bajos y que nos estamos quedando sin trabajadores del campo. “El promedio de edad de estos es de 58 años en Estados Unidos y en Japón de 66”, señaló. Debido a estos factores, anticipa que los precios de este tipo de materias primas serán mucho más altos en los próximos años.
Por otra parte, Rogers no perdió oportunidad de comentar sobre los mercados bursátiles estadounidenses. Opinó que algunos de ellos quizá se encuentren sobrevaluados y tal vez en zona de burbuja en sectores como la biotecnología y los medios sociales. Sin embargo “el mercado completo no está en burbuja”, recalcó. Pese a ello, reconoció que no está comprando por encontrarse los índices americanos en máximos históricos, prefiere en cambio buscar en otros mercados más baratos.
Para quien no lo conoce, es oportuno comentar que Rogers es también un optimista del futuro de China, y en repetidas ocasiones, ha declarado que está destinada a convertirse en la súper potencia del siglo XXI. De hecho, fue esto lo que lo motivó a dejar su natal Estados Unidos para mudarse a Singapur, donde vive con su esposa y dos pequeñas hijas, que por cierto, hablan ya un fluido mandarín.
Así que no sorprende que Rogers, en esta entrevista abordara el tema de China y su transición hacia tasas de crecimiento económico más moderadas. El país asiático, dice, es normal que lo haga debido a que tienen un problema de inflación y una burbuja inmobiliaria. Lo inusual en todo caso no es que quieran desacelerar la economía sino que no hayan tenido más problemas con ella durante los últimos 10 o 20 años, pues por ejemplo, “Estados Unidos en su ascenso al poder tuvo 15 depresiones, muy pocos derechos humanos, muy poco estado de Derecho, masacres en las calles y una terrible guerra civil.” De manera que aunque a China le vendrán más tribulaciones económicas, le augura lo mejor.
Por último, es interesante cómo su posición más crítica la mantiene –y con razón– sobre la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, que advierte, será un desastre para todo el mundo. Considera que en primer término nunca debió iniciar el “estímulo” conocido como flexibilización cuantitativa (QE o Quantitative Easing, en inglés), pero que los “burócratas y académicos” de la Fed no saben qué más hacer. Recordó quenunca en la historia de la humanidad ha funcionado una corrupción monetaria como esta en el mediano y largo plazos, a pesar de que en el corto algunas veces parezca hacerlo. Asimismo, que esta es la primera vez en que todos los mayores bancos centrales están imprimiendo dinero al mismo tiempo, por lo que los alcances del desastre cuando llegue, se harán sentir en todos los rincones del planeta.
Voces como la de Rogers no deben ser ignoradas pues sus puntos de vista están basados en la experiencia del mundo real, no solo en teorías. Así que quien entienda su mensaje que ponga manos a la obra, pues hay mucho de dónde sacar provecho de la crisis, y además, mucho contra qué defenderse. Esperar a que la Fed o nuestros gobiernos nacionales arreglen el sistema económico y monetario, es un sueño irrealizable.
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