James Madison, 4º presidente de E.U.A
Al remontarnos en la historia, observamos que en Europa surgió el primer banco central privado “El Banco de Inglaterra”, creado en 1694 del cual su modelo se expandió rápidamente por el continente y del que replican los bancos centrales actuales. Poco después del inicio de este banco, surgieron poderosas casas bancarias como la de los Rothschild, los cuales sabían que era más lucrativo prestar a los gobiernos que a los individuos. No solo los créditos eran mayores, sino también estaban respaldados por los impuestos nacionales.
Mayer Amschel Rothschild, dio la oportunidad a sus 5 hijos de aprender el negocio de la banca para establecer entidades en diferentes países europeos, el más destacado fue Nathan Rothschild, quien se estableció en Inglaterra y logró un sorprendente éxito en los negocios. Durante las guerras Napoleónicas la familia financiaba ambos lados de la guerra obteniendo enormes utilidades. En 1815 Nathan se benefició de conocer primero que los demás, la derrota de Napoleón Bonaparte con Wellington de Inglaterra (conocida como la Batalla de Waterloo), aprovechando su gran influencia causó rumores de la derrota de Inglaterra, vendiendo títulos del gobierno, lo que ocasionó un desplome de la bolsa de Londres, apoderándose el mismo día de diversos títulos comprados a precios de ganga y del Banco de Inglaterra mismo. A mediados del siglo XIX los Rothschild se convirtieron por lejos la familia más rica del mundo dominando diferentes industrias, expandiendo la banca y sus negocios por el globo en los imperios europeos. Pero con los ojos puestos aún en América, financiaron y formaron alianzas con titanes de la industria como los Rockefeller’s, Carnagie, Morgan, Vanderbil y Astor.
Ante el pánico bancario de 1907 en EUA, instigado por JP. Morgan, la presión fue una vez más puesta sobre la clase política americana para crear un sistema bancario privado, por lo que en 1910 reuniéndose representantes de estas dinastas en Jekyll Island, acordaron crear el “Sistema de Reserva Federal”, el cual fue aprobado a no sabiendas de la mayoría del congreso en diciembre de 1913, con el tiempo se replicó por Latinoamérica y el resto del mundo.
Debido a esto, desde 1914 son más comunes los ciclos de auge y colapso, las guerras que endeudan a las naciones con el sistema bancario y una seria de dificultades económico-sociales en el mundo.
Por lo que hasta que dejemos de hablar de gasto gubernamental, déficit, pobre crecimiento económico, y comencemos a preguntarnos quién controla el crédito y cuánto dinero tenemos, será parte importante para resolver los problemas económicos actuales, sin embargo, la verdadera solución, es emitir nuestra propia moneda libre de deuda, ya que es la única manera de devolver el poder al ciudadano y terminar con estos ciclos económicos artificialmente creados por la elite bancaria y su aumento y disminución del crédito. Es algo que propusieron y pelearon figuras históricas como Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, Andrew Jackson, Martin Van Buren y Abraham Lincoln, entre otros y que actualmente políticos americanos como Ron Paul siguen proponiendo para su país.
Thomas Jefferson 3° presidente de E.U.A advirtió: “Considero que las entidades bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que la fuerzas militares…Si los ciudadanos permiten a los bancos privados controlar la moneda, primero mediante la inflación, y después mediante la deflación, la banca y las corporaciones que proliferen alrededor [de los bancos] despojarán a los ciudadanos de toda la propiedad hasta que sus hijos se queden sin casas en un continente que conquistaron sus padres y a quienes pertenece todo lo que haya alrededor.”
Un nuevo orden mundial planeado por la elite está en marcha, así que es tiempo de educarnos y despertar antes de la próxima transferencia de riqueza y poder en el escenario mundial.
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