El Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII) ha quedado instaurado formalmente este lunes. Delegaciones de los 57 países fundadores han asistido a la ceremonia de la firma de los acuerdos de asociación en Pekín. Rusia se ha convertido en el tercer mayor accionista de la nueva entidad, tras China y la India.
China, el país impulsor de la iniciativa, domina tanto la participación económica del BAII como la 'política': le corresponde el 26,06% de los votos en la nueva entidad, lo que le permitirá bloquear decisiones que requieran una aprobación de tres cuartas partes de los votos. La India está en segundo lugar, con el 7,5%, y Rusia, en el tercero, con el 5,92%, informa la agencia Xinhua.
El ministro chino de Finanzas, Lou Jiwei, ha comunicado que el BAII, con un capital estatuario de 100.000 millones de dólares, debe empezar a operar este mismo año, recoge la agencia de noticias Reuters. Según él, la meta principal de la institución será acelerar la recuperación de la economía mundial. Desde el inicio del proyecto, el Banco Asiático de Inversiones se postuló como una alternativa al FMI y el Banco Mundial.
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