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domingo, 17 de febrero de 2019

La India va en serio y fulmina todas las importaciones de Pakistán



El Gobierno de Narendra Modi impuso el 16 de febrero aranceles del 200% sobre todas las importaciones provenientes de su vecino Pakistán. Un durísimo golpe para un país que hasta ahora había disfrutado de un trato preferente en el comercio con Nueva Delhi, que acusó a Islamabad de estar detrás del atentado en la Cachemira india del 14 de febrero.

Los aranceles sobre todos los productos procedentes de Pakistán se aplicarán con efecto inmediato, según anunció el ministro de Finanzas indio, Arun Jaitley, desde su cuenta de Twitter. La medida llega un día después de que la India retirase a su vecino la condición de 'nación más favorecida' (MFN, por sus siglas en inglés), lo que desde 1996 había permitido a Pakistán vender sus productos a la India con unas tarifas de importación especialmente bajas.

"La India ha retirado el estatus de MFN a Pakistán tras el incidente en Pulwama —en la Cachemira india-, tras lo cual los derechos de aduana básicos sobre las mercancías importadas desde Pakistán a la India han ascendido hasta el 200% con efecto inmediato", ha revelado Jaitley.

Desde el Gobierno indio han añadidoa las palabras de su ministro de Finanzas que están convencidos de que "existen circunstancias" que hacen necesario adoptar medidas inmediatamente. Se estima que esas medidas golpearán duramente las exportaciones del país musulmán que fueron de 381 millones de dólares durante el periodo de abril a noviembre de 2018 y de 489 millones de dólares a lo largo de todo el año gracias a su estatus de 'nación más favorecida'.

La India importaba hasta ahora, sobre todo, fruta, frutos secos, yeso, azufre, cuero, minerales, aceites minerales y cemento. El país suele grabar los productos agrícolas que importa con una tasa arancelaria media del 113,5% y del 34,6% a los productos no agrícolas. Unas cifras lejos del 200% que durante las últimas dos décadas no habían afectado a Pakistán. Su estatus especial le permitía al país pagar solo 32,8% y 10,7% respectivamente.

A raíz de las acusaciones desde el Gobierno indio, Pakistán ha puesto el grito en el cielo. Ha rechazado categóricamente cualquier insinuación que lo sitúe como autor del atentado en Pulwama, y han denunciado que esas acusaciones se hacen "sin llevar a cabo ninguna investigación".

El consejero de comercio del primer ministro pakistaní, Razak Dawood, ha advertido a la India de que su país mantiene sobre la mesa "todas las opciones" para contratacar a la vista de la decisión de Nueva Delhi de retirar todo privilegio comercial, publica el periódico indio Dawn. Dawood tampoco ha descartado llevar la cuestión hasta la Organización Mundial del Comercio.

Gregori Asatrián, miembro del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, explica en Vzglyad que en el conflicto —hasta ahora diplomático- entre la India y Pakistán podría mediar Rusia, ya que el país "tiene mucha experiencia como mediador" y, además, mantiene buenas relaciones tanto con Nueva Delhi como con Islamabad.

"Es una oportunidad muy buena para que la diplomacia brille con todo su esplendor, también dentro de la Organización de Cooperación de Shanghái —de la que la India y Pakistán forman parte- o para acercar posiciones entre las dos partes. Radicalismo y conflictos habrá sí o sí de todas formas. Teniendo en cuenta la experiencia que ganó en Siria, ¿por qué no intentar en este caso acercar posiciones?", plantea Asatrián.

Subraya que se trata del primer conflicto entre estas dos potencias nucleares desde su entrada en la Organización de Cooperación de Shanghái, la alternativa económica y política de las naciones asiáticas.

El experto ruso pronostica que las relaciones indo-paquistaníes empeorarán: "Hay una vuelta a la vieja guerra indo-pakistaní y escaramuzas constantes en la frontera".

El conflicto entre los dos Estados se desató después de que un conductor suicida, supuesto militante del grupo terrorista Jaish-e-Mohammed, lanzase su coche bomba contra un vehículo que transportaba a agentes de la policía en Cachemira. Al menos 45 policías murieron en el atentado. En Jammu y Cachemira, el único estado indio en el que los musulmanes son mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán, entre ellos, precisamente, Jaish-e-Mohammed.

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