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domingo, 24 de febrero de 2019

Economía global: ¿todos al infierno?



Europa es el hilo más débil de la tormentosa situación de la economía global. Así lo vende Bloomberg: el ritmo de caída de la producción industrial en la eurozona es más rápido desde la crisis financiera, algo refrendado por un evidente deterioro de la demanda a medida que la región se encuentra en medio de reyertas internacionales e intestinas.

La producción industrial de la región cayó el doble de lo previsto: un 0,9% en diciembre de 2018 en comparación con el mes de noviembre, mientras que el descenso anual fue el más pronunciado desde 2009.

Así, la expansión queda prácticamente condenada a alcanzar apenas un 1% este año, una fuerte desaceleración respecto a 2018. Y por si a alguien le quedara algún atisbo de dudas, la situación actual de Alemania, locomotora de la economía europea, acaba por establecer la sentencia definitiva. No obstante, la agencia incide en que en el resto del planeta se constata un crecimiento.

Unas afirmaciones con las que disiente el economista Santiago Niño Becerra.

"No es únicamente Europa, sino que esto es mundial. Y no es una cosa puntual: el año pasado entramos en la tercera fase de la crisis que empezó en 2007. De hecho las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional se plantean un retroceso prácticamente en todas partes".

"En Europa parece ser que las cosas son más evidentes porque en Europa estamos viviendo una situación que es absurda: por una parte tenemos una moneda única, pero por otra tenemos políticas fiscales distintas, Gobiernos diferenciados, presupuestos distintos", observa el especialista.

En este sentido, la interrogante es saber cómo es posible que haya países o Gobiernos que han hablado de una recuperación, de una salida de la crisis iniciada en 2007-2008, y que ahora se está mejor. ¿En qué se funda ese discurso y cómo se sustenta?

Para el economista, esto no tiene ni secretos, ni misterios. "Esto lo dicen los políticos –y los políticos de todas partes y el color, da exactamente lo mismo–, que en lo único que piensan es en la reelección. Con lo cual a la opinión de cualquier político de cualquier país, la dejo muy al margen. En el caso de Europa durante cinco años hemos estado viviendo a base de 'anfetaminas financieras' producidas por el Banco Central Europeo inyectando en vena compras masivas de deuda pública y privada y con tipos de interés reales negativos. Y EEUU lo mismo. Esto no se aguanta. Los políticos pueden decir lo que quieran, pero la realidad es totalmente diferente", sentencia Santiago Niño Becerra.

El experto explica que "la dinámica general es de dependencia, en la que se ha vivido de una deuda pública creciente. El mundo se debe a sí mismo 250 billones de dólares. Tendremos que acabar vendiendo deuda a los marcianos a ver si nos la compran. Una deuda creciente, impagable", enfatiza.

En este sentido, hace pocos días se conocía el nuevo estado de la deuda pública de EEUU, que desde que el actual presidente, Donald Trump, asumió el poder, se disparó. Pasó de los 19.95 billones de dólares, a situarse por encima de los 22 según reveló el 12 de febrero el Departamento del Tesoro de EEUU. Aquí también encontramos la influencia de la recaudación fiscal que se redujo a las grandes fortunas desde que se aprobó el recorte de impuestos en 1,5 billones de dólares en diciembre de 2017.

Según el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Kevin Hassett, Trump está "preocupadísimo" por las proporciones de la deuda pública. "Quizás sea el momento de tomarnos en serio el déficit", dijo textualmente. En esta ecuación también entra el gasto de programas militares aprobados en el Congreso. Como contrapartida, EEUU tiene la potestad de la economía mundial y la maquinita de imprimir billetes.

"El caso de EEUU es único en el planeta. Ningún país tiene su doble potestad. EEUU sabe que el resto del mundo le va a comprar toda la deuda pública que le convenga emitir y sabe que los intereses de esa deuda los va a pagar con los billetes que imprima, y que va a imprimir todos los que les convenga y que el resto del mundo se lo va a aceptar. Esto es una carrera que tiene final", indica el economista.

El principal problema de EEUU, según Niño Becerra, es que su economía tiene una productividad absolutamente estancada, que es lo peor que le puede pasar a un país como ese.

"Y como prueba tenemos la guerra comercial que ha iniciado. Esto es un movimiento totalmente defensivo. EEUU es consciente de que tiene problemas, y lo único que está haciendo es comprar tiempo, pero esto no puede ser eterno", remarca.

Volviendo a Europa, hoy por hoy Italia está en uno de sus peores momentos económicos. En el viejo continente hablan de "una deuda monstruosa" de 2,35 billones de euros que supone el 133% del PIB, según los últimos datos publicados por Eurostat, y una economía que ha estado estancada durante dos décadas y que incluso ha entrado en recesión. En este sentido, Italia está en la lista de principales preocupaciones de la Eurozona y hay quienes sostienen que tiene motivos para estarlo.

En este sentido, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, uno de los nombres que gana enteros para sustituir al italiano Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo el próximo mes de octubre, afirmó que no cree que Europa vaya camino de una recesión. No obstante, matizó que "Italia es un caso particular".

Santiago Niño Becerra admite que el volumen de deuda de Italia es "absolutamente monstruoso", pero matiza que "esto es sólo un indicador".

"El otro indicador es qué porcentaje de esa deuda es deuda exterior, que en su caso es bajo: no llega ni al 65% del PIB. Casi todo el resto de la deuda lo tienen los propios italianos: bancos, etc. Por ejemplo en el caso de España, que tiene un volumen de deuda inferior al de Italia, la deuda exterior llega a casi el 140% del PIB. En términos de deuda, el caso de España es mucho peor que el de Italia".

Entretanto, la Unión Europea reconocerá a los pagadores 'fiables' de IVA. La nueva normativa que introduce el Impuesto al Valor Agregado intracomunitario propone que los sujetos pasivos del IVA, con el fin de que puedan tener la condición de fiables, cuenten con el reconocimiento a nivel comunitario de lo que se denomina Sujeto Pasivo Certificado. Explican desde Europa que esta nueva normativa busca uniformizar una serie de aspectos fundamentales del comercio intracomunitario de mercancías bienes.

El sistema debería entrar en vigor en 2022 pero todavía es objeto de negociación. La gestión del IVA va a sufrir lo que se podría considerar una pequeña revolución en los próximos tres años con el objetivo de armonizar determinados aspectos del comercio electrónico de bienes y servicios, luchar contra el fraude y proponer un sistema definitivo de tributación en destino en las operaciones intracomunitarias.

"Esta es una de las decisiones más importantes, más cruciales, que se han tomado en todos los años de vida del Mercado Común, de la UE, etc. Porque es dividir a los pagadores de IVA en dos: aquellas empresas, aquellos Sujetos Pasivos de los que te puedes fiar, y aquellos de los que no. Es de nuevo crear una división en Europa: los que sí y los que no. Lo que me sorprende es que se le haya dado tan poca publicidad a esta decisión, porque es absolutamente crucial", se lamenta el economista.

Mientras, esta semana la Comisión Europea ha iniciado una campaña de comunicación para informar a las empresas europeas de las consecuencias en materia de aduanas y fiscalidad indirecta, principalmente IVA, de una salida abrupta y sin acuerdo de Reino Unido del bloque comunitario el próximo 30 de marzo. Bruselas insta a las empresas europeas a valorar sin tienen "la capacidad técnica y humana necesaria para lidiar con las normas y los procedimientos aduaneros".

También pide que se estudie la obtención de autorizaciones y registros aduaneros para facilitar la actividad comercial si Reino Unido forma parte de su cadena de suministro. Además, la Comisión Europea recomienda a las empresas que se pongan en contacto con las autoridades aduaneras nacionales de su país correspondiente para valorar qué otras medidas pueden adoptarse para prepararse ante un Brexit sin acuerdo.

"Esto lo que indirectamente está fomentando es una absorción de empresas para ir a entes más potentes, más grandes, con más base. El mensaje es muy claro: 'oye empresa' piénsate si tienes capacidad para hacer esto, porque vas a tenerlo muy complicado'", ironiza el economista.

"Por cierto, el BCE lleva tiempo, años ya, muy suavemente diciendo que tiene que haber fusiones bancarias en Europa, con lo cual de alguna forma una cosa lleva a la otra. De una forma o de otra vamos a ver, y no únicamente a nivel bancario, fusiones europeas", concluye Santiago Niño Becerra.

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