La demanda de los dispositivos de la empresa de tecnología china es alta a pesar de que el mercado general de los smartphones del país está en retroceso. Las ventas de Huawei en China aumentaron más de 20% en el último trimestre de 2018, y los expertos afirman que esto se debe, en parte, a la campaña mundial del gobierno estadounidense en contra de la empresa.
"La tensión reciente entre Estados Unidos y China ha aumentado el patriotismo en los consumidores chinos", dijo Jusy Hong, analista de la firma de investigación IHS Markit.
Él señaló que algunas de las empresas chinas alentaron a sus empleados a adquirir teléfonos Huawei a finales del año pasado. Esas decisiones representan un gesto de apoyo después de que la directora financiera de la compañía fuera arrestada en Canadá a principios de diciembre, a petición de Estados Unidos.
El impulso en las ventas de Huawei demuestra cómo grandes partes de su negocio continúan siendo rentables a pesar de que Estados Unidos intenta persuadir a otras naciones a prohibir los productos de Huawei de las redes inalámbricas 5G y se propone interponer cargos criminales en su contra. La empresa espera superar a Samsung como el principal fabricante de smartphones del mundo el próximo año.
Huawei vendió 30 millones de teléfonos en China en los últimos tres meses de 2018, esto es casi el triple de las ventas de Apple, de acuerdo con la información publicada esta semana por las firmas de investigación Canalys e IDC. Las ventas de Apple cayeron casi 20%.
Estatus de culto
El éxito de Huawei en China, el mercado de smartphones más grande del mundo va más allá de la geopolítica.
Los consumidores chinos aman sus teléfonos insignia de alta gama pues tienen cámaras increíbles, tecnología de avanzada y cuestan menos que los iPhones más nuevos, de acuerdo con los analistas. Asimismo, al ofrecer una selección de teléfonos de menor costo, Huawei tiene la capacidad de impactar a un mercado mayor.
También se beneficia de los problemas que ha tenido este año su rival ZTE, fabricante de smartphones y equipo de telecomunicaciones. ZTE tuvo prohibido por meses el adquirir piezas clave para sus productos por parte del gobierno estadounidense como castigo por no cumplir con un acuerdo que ponía fin a las afirmaciones de EU de que la empresa había violado las sanciones impuestas por el país a Irán.
Las ventas de smartphones de ZTE cayeron casi a la mitad el año pasado, y “este volumen principalmente se desplazó a Huawei", dijo Hong.
Otros dos rivales chinos, Oppo y Vivo, están pisándole los talones a Huawei, pero sus ventas crecieron menos de 10% en el cuarto trimestre del año pasado. Xiaomi, otra importante marca china que se ha expandido agresivamente por India y Europa, ha tenido un trimestre desastroso con una caída del 28% en sus ventas, de acuerdo con Canalys.
Huawei y su fundador Ren Zhengfei disfrutan de un estatus de culto en China, de acuerdo con la analista de Canalys Nicole Peng.
La mayoría de los chinos consideran que Ren, quien inició su empresa con unos cuantos miles de dólares y la convirtió en un gigante de 100 mil millones de dólares como “una persona muy respetable”, dijo Peng. Ese respeto se extiende a la marca Huawei.
Bajo ataque de EEUU
La reputación internacional de Huawei, por otra parte, está siendo golpeada.
Una campaña en contra de Huawei liderada por Estados Unidos ha resultado en que un número creciente de países están considerando restricciones potenciales al uso del equipo de telecomunicaciones de Huawei en la construcción de las redes inalámbricas 5G, que tienen como objetivo proporcionar acceso a internet inalámbrico de alta velocidad en los próximos años.
Washington afirma que el gobierno chino podría utilizar el equipo de Huawei para espiar a otras naciones, si bien no ha proporcionado ninguna evidencia que lo sostenga. Huawei niega que cualquiera de sus productos representen un peligro para la seguridad nacional y afirma que rechazaría cualquier petición de Beijing de utilizarlos para el espionaje.
Australia y Nueva Zelanda prohibieron a la empresa proporcionar equipo para las redes 5G el año pasado.
Huawei ha presionado contra lo que llama “decisiones irresponsables” de algunos países que dice fueron tomadas con base en “consideraciones ideológicas y geopolíticas” en lugar de preocupaciones legítimas sobre la tecnología.
El Departamento de Justicia de EEUU también ha acusado a Huawei de violar las sanciones sobre Irán y de robar la tecnología de T-Mobile. Los funcionarios buscan la extradición de su CFO Meng Wanzhou de Canadá.
Huawei y Meng niegan todos los cargos.
Una campaña en contra de Huawei liderada por Estados Unidos ha resultado en que un número creciente de países están considerando restricciones potenciales al uso del equipo de telecomunicaciones de Huawei en la construcción de las redes inalámbricas 5G, que tienen como objetivo proporcionar acceso a internet inalámbrico de alta velocidad en los próximos años.
Washington afirma que el gobierno chino podría utilizar el equipo de Huawei para espiar a otras naciones, si bien no ha proporcionado ninguna evidencia que lo sostenga. Huawei niega que cualquiera de sus productos representen un peligro para la seguridad nacional y afirma que rechazaría cualquier petición de Beijing de utilizarlos para el espionaje.
Australia y Nueva Zelanda prohibieron a la empresa proporcionar equipo para las redes 5G el año pasado.
Huawei ha presionado contra lo que llama “decisiones irresponsables” de algunos países que dice fueron tomadas con base en “consideraciones ideológicas y geopolíticas” en lugar de preocupaciones legítimas sobre la tecnología.
El Departamento de Justicia de EEUU también ha acusado a Huawei de violar las sanciones sobre Irán y de robar la tecnología de T-Mobile. Los funcionarios buscan la extradición de su CFO Meng Wanzhou de Canadá.
Huawei y Meng niegan todos los cargos.
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