El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, mantuvieron el miércoles una reunión en la Casa Blanca, donde el mandatario norteamericano ofreció 60 millones de dólares en ayuda militar a Ucraina.
“Creemos que potencialmente esto puede ser un motivo para las acciones impredecibles por parte de Ucrania en términos de intentos de resolver por la fuerza el conflicto interno ucraniano en el sureste, es muy peligroso”, ha denunciado este jueves el portavoz del Kremlin.
Asimismo, ha agregado que EE.UU. y Ucrania no son amigos por sí mismos, sino que esta alianza apunta contra Rusia.
En este sentido, Peskov ha ratificado la postura coherente de Moscú, expresando oposición respecto al acercamiento de la infraestructura militar de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) a nuestras fronteras, que supone una medida que a Rusia “no le gusta en absoluto”, ha subrayado.
Desde 2014, las relaciones entre Moscú y Kiev y sus aliados occidentales se han ido deteriorando sobre todo debido a la anexión de la estratégica península de Crimea a Rusia, como fruto de un referéndum en el que más del 96 % de sus habitantes votó a favor de adherirse a la Federación Rusa.
Rusia denuncia que EE.UU. está aumentando deliberadamente el volumen de apoyo armamentístico a Ucrania para convertir este país europeo —que comparte frontera con el flanco occidental ruso— en un “polvorín”.
En los últimos siete años, EE.UU. ha dado a Ucrania 2500 millones de dólares en ayuda militar, entre los que se incluyen 400 millones solo este año.
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