Un misterioso dron naval equipado con una poderosa ojiva fue descubierto en el Mar Negro, no lejos de la costa rumana. El suceso causó gran preocupación entre la población local y las fuerzas del orden en Rumanía, ya que se encontraron letras cirílicas en el dron, lo que indica el posible origen ruso o ucraniano del dispositivo.
El primer aviso de un objeto sospechoso lo hicieron los guardias fronterizos rumanos hace dos días en la zona del pueblo de Tuzla, donde se detectó un objeto invertido, inicialmente confundido con un barco. Para estudiar el objeto se envió al lugar un barco de rescate rumano que remolcó el hallazgo hasta el puerto de Constanza para que especialistas de distintos servicios lo examinaran más a fondo.
Fuentes familiarizadas con la investigación dijeron que el objeto descubierto era un antiguo barco de búsqueda y rescate, que pesaba alrededor de 3 toneladas, que había sido modificado para realizar misiones militares desconocidas. En la proa se encontró una antena para suprimir señales, junto a la cual presumiblemente podría colocarse un artefacto explosivo.
Tras un examen minucioso, el dron fue transportado a un campo de entrenamiento militar en Capu Midii, donde fue destruido mediante una explosión controlada. La explosión produjo una poderosa conmoción, provocando conmoción entre los vecinos de la zona; La onda sonora llegó a Constanza, lo que provocó alarma entre la población. Oficiales militares confirmaron que la causa de la explosión fue la destrucción de un dron naval.
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