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viernes, 19 de mayo de 2017

El inesperado destino de los misiles soviéticos X-55



Los misiles de crucero X-55 se convertirán en un blanco de entrenamiento para los pilotos militares rusos, según informó el periódico Izvestia.

De acuerdo con el medio, los proyectiles se utilizarán también durante las maniobras de los complejos de misiles S-300, S-400 y Pantsir. Los nuevos blancos no solo pueden ser destruidos con un misil o disparo, sino también a través del llamado 'lanzamiento virtual'.

Los X-55 entraron en servicio del Ejército de la URSS a principios de la década de los 80. Durante mucho tiempo han servido como el proyectil principal de los portamisiles Tu-160 y Tu-95MC. Este misil es capaz de realizar vuelos a una altura de hasta 50 metros y con un alcance de varios miles de kilómetros.

Según declaró al medio una fuente del Estado General de las Fuerzas Aerotransportadas de Rusia, los misiles fueron transformados para servir como objetivos en los ejercicios. En particular, fueron dotados con bloques electrónicos capaces de grabar las señales de los radares, así como de otros misiles, lo que es de mucha importancia para evaluar la eficacia del trabajo de los efectivos rusos.

Los novedosos blancos fueron utilizados por primera vez durante las maniobras celebradas a principios de abril en el polígono de Telemba, ubicado en Siberia. Como parte del ejercicio militar, los sistemas antiaéreos S-300 y S-400 llevaron a cabo 'lanzamientos virtuales', mientras que los Pantsir alcanzaron blancos en el aire.

"El X-55 no es un objetivo pequeño, sino un misil de crucero completo, lo que es de mucha importancia para los ejercicios militares de las unidades de artillería y los pilotos de cazas, puesto que proporciona una experiencia semejante a las condiciones de combate", comentó a Izvestia el experto militar independiente Antón Lavrov. Asimismo, informó que gracias a las características del misil, resulta bastante difícil derribarlo.

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